Caminar por alguna calle de la ciudad de Sébaco, en el departamento de Matagalpa, implica saltar charcas y percibir el tufo que desprenden las aguas residuales vertidas por la mayoría de hogares que sigue sin acceso al servicio de alcantarillado sanitario o aguas negras.
En el barrio Santiago, uno de los principales núcleos comerciales de la ciudad, los pobladores deben convivir con el tufo que emana de los charcos de agua jabonosa que resulta del baño, lavado de ropa y limpieza del hogar, entre otras actividades domésticas.
Algunos habitantes de este sector dicen estar en desacuerdo con que sus vecinos tiren las aguas sucias a la calle, pero ellos tampoco tienen servicio de aguas negras y han tenido que hacer sumideros en sus casas.
Además del hedor, las charcas también representan peligros para peatones, ciclistas y motociclistas, refirió un vecino del barrio Santiago.
“Es un peligro para las personas que transitan en motocicletas ya que no es uno el que se ha resbalado en estos charcos poniendo en riesgos sus vidas”, aseguró el poblador.
Mientras tanto, en una de las casas donde tiran el agua sucia a la calle, la dueña justificó: “lo hacemos porque no contamos con el servicio de alcantarillado sanitario, pero el mal estado de las calles permite que el agua se empoce y genere el hedor”.
El agua servida fluye por las cunetas y al centro de las calles son visibles las enormes charcas que dan mal aspecto en este barrio que concentra a los principales establecimientos comerciales en la ciudad.

Solo una fase de aguas negras
A 25 kilómetros de la cabecera departamental, Matagalpa y a 103 kilómetros al norte de Managua, Sébaco es una de las poblaciones más antiguas del país y fue en 1996, durante la administración gubernamental de Violeta Barrios de Chamorro, que el casco urbano fue elevado a la categoría de ciudad.
Una década después, durante la gestión del exalcalde liberal Boanerges González Miranda, en 2006, fue inaugurada la primera fase de un proyecto de aguas negras para la ciudad de Sébaco. Costó más de 15 millones de córdobas e incluyó la construcción de unas pilas de tratamiento de aguas negras, pero solo alcanzó para establecer aproximadamente 350 conexiones domiciliares, que representaban alrededor del 20 por ciento de las requeridas.
La administración de González Miranda dejó listos los estudios para una segunda fase que ampliaría la red de conexiones domiciliares y que en esa época costaría aproximadamente 22 millones de córdobas. Los fondos no fueron conseguidos.
Desde las cuestionadas elecciones municipales de 2008, Luis Martínez Medal, del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional, lleva tres períodos consecutivos como alcalde de Sébaco y su administración nada ha avanzado para resolver el problema de las aguas negras.
En 2016, la estatal Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), ejecutó el proyecto de rehabilitación y mejoramiento de la planta de tratamiento de aguas residuales que beneficiaba a únicamente 4,350 pobladores de Sébaco.
Sin embargo, en esta importante ciudad viven más de 40,000 personas.
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