Presentando varias cuchilladas fue encontrado el cadáver de un hombre identificado preliminarmente como Jaime José Mejía Casco, de 26 años, quien habría sido atacado por personas todavía desconocidas en el primer sector de la comunidad Kaskita, microrregión de Bocay en el municipio San José de Bocay, Jinotega.
Mejía era originario de una comunidad rural del municipio jinotegano Santa María de Pantasma y fue visto por última vez cerca de las 8:00 p.m. del 20 de junio recién pasado, cuando salió de la comunidad Kisiwas hacia la comunidad El Tigre en San José de Bocay.
Trascendió de manera extraoficial que Mejía trabajaba como jornalero y residía en la casa de Mercedes Castro; sin embargo, la Policía sigue sin brindar un reporte oficial sobre el caso, desconociéndose los motivos por los cuales lo mataron a cuchilladas, así como la identidad del o los asesinos.
El cadáver de Mejía fue encontrado en un camino interno en la propiedad de Arsenio Téllez Gutiérrez en la comunidad Kaskita.
Repunte de crímenes
Con la muerte de Mejía, al menos 14 crímenes de etiología homicida han ocurrido este año en San José de Bocay; pero, más de la mitad de los casos en ese municipio han sido registrados entre mayo y junio, un repunte que lo ubica como el más violento de los municipios jinoteganos.
De los crímenes en San José de Bocay, cuatro ocurrieron en enero; uno en marzo; uno en abril, cinco en mayo y van tres en junio.
San José de Bocay, El Cuá y Wiwilí, vecinos entre sí, acumulan el 80 por ciento de las muertes de etiología homicida ocurridas este año en el departamento de Jinotega.
Según el anuario estadístico de la Policía, en 2018 hubo 76 muertes de etiología homicida en el departamento de Jinotega, 15 más que en 2017.
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