Dos hombres fueron asesinados a machetazos el domingo 16 de junio en circunstancias y comunidades distintas de El Cuá y San José de Bocay, los municipios con mayor cantidad de crímenes violentos, este año, en el departamento de Jinotega.
Uno de los casos ocurrió a 1.5 kilómetros al sur del sector llamado El Castillo Sur, jurisdicción de la comunidad San José en El Cuá, donde Carlos Suárez Galeano, de 25 años, murió a consecuencia de un machetazo en el cuello y otro en el antebrazo izquierdo.
Jesenia del Carmen Bucardo Hernández, de 18 años y pareja de Suárez, contó a investigadores policiales que, a las 10:30 p.m. del domingo, ella estaba acostada cuando escuchó una alteración al orden a unos 15 metros de su casa, escuchando que sonaban machetes y tiraban piedras; al mismo tiempo que su marido discutía presuntamente con Jeyvin Gregorio Hernández Rivera, de 26 años.
Los hombres se gritaban distintos improperios y de pronto el bullicio terminó, por lo que Bucardo salió 10 minutos después encontrando muerto a Suárez.
Más tarde, un equipo de investigadores llegó al sitio y encontró un machete junto al cadáver y otro machete tirado a 200 metros al norte de donde estaba el cuerpo. Acto seguido, los uniformados allanaron la casa de Juana María Rivera Montenegro, madre del sospechoso. Allí, la Policía encontró un pantalón crema y una mochila, ambos artículos con manchas de sangre.
Extraoficialmente trascendió que el sospechoso presuntamente tenía heridas de machete en un brazo y una mano, por lo que habría sido llevado al hospital de El Tuma-La Dalia, en Matagalpa.
Muerte a machetazos en Ayapal
Mientras tanto, el agricultor Isabel Rivera Herrera, de 28 años, fue asesinado a machetazos presuntamente por su vecino, Marcial Aguilar Gutiérrez, de 23, en un crimen ocurrido a las 6:00 p.m. del domingo en el sector llamado San Ramón del Galán, jurisdicción de la microrregión de Ayapal, municipio de San José de Bocay.
Según los reportes preliminares, Rivera y Aguilar estuvieron jugando beisbol en un campo de la comunidad Runflín y regresaron ebrios a San Ramón del Galán, donde habrían discutido porque la víctima presuntamente le debía al sospechoso.
Aguilar habría preguntado a Rivera que cuándo le pagaría una bestia que le dio “fiada”, a lo que el último respondió que le pagaría, pero sin precisar cuándo, por lo que el sospechoso lo habría atacado a machetazos.
Rivera recibió un filazo en el cuello y otro en el brazo, muriendo de manera inmediata. En tanto, Aguilar huyó con dirección imprecisa.
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