No hay profesión más incierta que la de lanzador. El brazo no está hecho para el ajetreo de subir a la colina y cada vez parecen ser más frágiles, pero hasta el momento la salud ha sido el mejor aliado de Berman Espinoza, quien lleva proyección para convertirse en el próximo rey de los ponchadores en nuestro beisbol.
Berman no es un tirador de abrumante poder en sus disparos, pero su bola rápida que coquetea con las 90 millas por hora, mezclada con un devastador slider y la experiencia acumulada han elevado su ritmo de abanicados en las últimas temporadas, alcanzando su punto máximo este año con 10.9 ponches por cada nueve entradas.
El leonés residente en Matagalpa ha “fusilado” a 90 bateadores en 74.1 episodios, en la que parece será su primera campaña de más de un ponche por inning. Estuvo muy cerca en 2016, cuando abanicó a 147 en 148.2 entradas.
La historia de nuestro país no refleja súper ponchadores. El chinandegano Julio Espinoza tiene el récord de todos los tiempos con 1,449 abanicados, pero en buena parte se lo debe a su larga carrera.
Hubo ponchadores más feroces como Adolfo Álvarez, Aubrey Taylor y Martín Polanco, pero todos de carreras cortas por las lesiones, y otros como Antonio Chévez y Porfirio Altamirano saltaron al beisbol profesional.
Berman recién cruzó la barrera de los mil ponches y tiene 32 años de edad, convirtiéndose en el más joven que logra la marca. Está camino a su sexta temporada de 100 abanicados que lo meterá entre los cinco máximos ponchadores de los campeonatos nacionales y dentro del club de los que han propinado mil “kaes”, es el derecho con la mejor frecuencia ponchadora.
Berman lleva 90 ponches este año y 1,061 en su carrera en el beisbol de Primera División (no incluye la Liga Profesional), para compartir el sexto lugar con Luis Cano y está a solo dos abanicados del quinto en la lista, Julio Ráudez.
En las últimas cinco campañas, Berman ha tenido un promedio de 97 ponches por año, así que, si la salud lo acompaña, tiene juventud y vitalidad para tumbar a Julio Espinoza y posesionarse bien alto como el mayor ponchador en la historia de nuestro beisbol.
¿Será el primero de 2,000?
Méritos
El 29 de marzo de este año en San Carlos, ante Río San Juan, Berman Espinoza se convirtió en el noveno lanzador de mil ponches en los campeonatos nacionales de beisbol en Nicaragua.
Berman lleva 1,061 abanicados y necesita tres parar superar a Julio Ráudez y meterse entre los cinco máximos ponchadores.
Con 90 ponches este año, está camino a su sexto año de 100, únicamente superado por Julio Espinoza, que tuvo siete.
El dato
389 ponches necesita Berman Espinoza para tumbar la marca de 1,449 abanicados y convertirse en el nuevo rey del ponche.
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