En cada rincón de nuestro territorio y hasta fuera de Nicaragua, cuando alguien se queda plantado en algún lugar, esperando a otra persona que no llega, inmediatamente sobra quien recuerde el mal momento que pasó la joven toleña Hilaria Ruiz, en 1,860, en la entrada de la iglesia de Belén (departamento de Rivas), vistiendo su traje blanco de novia, y agarrada del brazo de su padre, esperando al novio que nunca llegó. De ahí la frase popular nicaragüense: «¡Te quedaste como la novia de Tola!»
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Pero Hilaria Ruiz siguió su vida, y hasta le tuvo tres hijas al hombre que la dejó esperando en la iglesia, aseguró el profesor de historia de Tola, Cesar Lumbí, quien recordó que Ruiz logró perdonar a Salvador Cruz, pero él murió joven, comentó.
Ramona Hayde Mena Ruíz, conocida como doña Monchita, con sus cien años cumplidos, aún logra recordar a su abuelita Hilaria Ruiz con su batea llena de rosquillas y tortilla dulce sobre su cabeza, vendiendo y recorriendo las calles de Tola.
“Ella era alta, delgada, usaba vestidos largos hasta el tobillo, era bonita, yo me acuerdo bien de ella” asegura Mena Ruiz.
Superó el mal momento
Los descendientes de la novia de Tola, aseguran que esta mujer logró superar el mal momento que vivió al quedarse burlada en la entrada de la iglesia del pueblo del Obraje, ahora municipio de Belén, donde les correspondía a los toleños asistir a los oficios religiosos.
Doña Monchita, por su avanzada edad, tiene dificultad para recordar la cantidad total de hijos que tuvo su abuelita Hilaria Ruiz, “me acuerdo de mi tía Ercilia, mi tío Vicente, mi tía María Mercedes y mi tía Celia, pero no me acuerdo de los otros, ella le tuvo dos hijas a Salvador Cruz, el hombre que la dejó plantada en la iglesia (aunque el profesor Lumbí aseguró que son tres hijas), luego tuvo otros hijos con otro matrimonio, y de ahí salió mi papá Chico (Francisco) Ruiz que era hijo de mi abuelito Roque”, recordó.
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Bezmilda Guzmán Mena de 68 años, es la única de sus 13 hijos, que aún habita y acompaña a doña Ramona Mena Ruiz, en su humilde vivienda en la comunidad de Juan Dávila de Tola.
Bezmilda refiere que su señora madre ha visto morir a tres de sus 13 hijos y a tres nietos, pero su descendencia es grande. “Solo mi mamá (doña Moncha), tiene un montón de nietos, biznietos, tataranietos y hasta choznos (tatarataranieto), si solo mi hermana mayor tiene 86 años” explica.
Doña Ramona Mena Ruiz, además de ser una de las nietas de la novia de Tola, con sus cien años cumplidos el 17 de febrero último, todavía ve muy bien y no necesita de anteojos, lava su ropa, aún prepara sus alimentos y hasta cose a mano.
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La longeva nieta de la novia de Tola, asegura que los descendientes de la Hilaria Ruiz, son un montón y están regados no sólo en Tola, sino en varias partes del país, y otros hasta han emigrado en busca de trabajo y no han regresado a Nicaragua, explicó.
En el parque central de Tola, fue erigido un monumento dedicado a la novia de Tola. Este monumento a la novia de Tola, lo mandó a hacer el exalcalde ya fallecido Alfonso Falcón Ruiz (alcalde de Tola entre 2000-2004), quien era biznieto de Hilaria Ruiz.
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