Angie del Carmen Castro, de 19 años, permanecía este sábado 29 de diciembre recibiendo atención médica, pero, bajo custodia policial, en el hospital Victoria Motta de la ciudad de Jinotega, donde presuntamente la muchacha parió y abandonó a un bebé que fue encontrado muerto en el tanque de un inodoro en ese mismo centro asistencial.
Después de abandonar al bebé en el tanque del sanitario, la joven se fue del hospital a la casa de su abuela materna en el barrio Daniel Téller de la ciudad de Jinotega, donde la mañana de este sábado fue localizada por investigadores policiales, a quienes Castro presuntamente relató el suceso.
Según los reportes policiales preliminares, la joven tenía ocho meses de embarazo; sin embargo, hace dos meses se enteró que sería madre por primera vez, sin haber acudido a unidades de salud para realizar controles prenatales.
En la información que suministró a la Policía, la joven señaló que no supo antes de su embarazo porque su menstruación era irregular y, cuando notificó al padre del bebé que estaba embarazada, este —un joven de 22 años— presuntamente le dijo que abortara, pero que ella decidió que lo tendría.
Joven dijo desconocer que estaba a punto de parir
Asimismo, la muchacha habría contado a la Policía que el viernes 28 de diciembre fue al hospital Victoria Motta, porque “echaba líquido de sus partes íntimas”, desconociendo que el bebé podía nacer.
Una vez en el centro asistencial, la muchacha fue al inodoro en la sala de espera del área de emergencias; pero, al sentarse, el bebé cayó en el retrete. Ella lo sacó y con las manos habría cortado el cordón umbilical.
Asustada porque el bebé no lloró, la joven decidió echarlo al tanque del inodoro, yéndose del hospital.
La joven presuntamente había ocultado el embarazo a su abuela materna, por temor a que la regañara o la echara de la casa, razón por la que únicamente le contó a la madre, quien le habría dicho que este 31 de diciembre se fuera con ella a vivir en Managua.
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