El obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, propuso este domingo crear en Nicaragua una “cultura de diálogo, de servidores de diálogo”, porque así la sociedad será justa.
La propuesta la realizó a feligreses que colmaron la Catedral San Pedro Apóstol.
Durante su homilía, monseñor Álvarez retomó el mensaje del papa Francisco en la oración mariana del Ángelus, durante su viaje apostólico a Lituania, en la que el pontífice llamó a los católicos a pedir a la Virgen María “que nos ayude a plantar la cruz de nuestro servicio, de nuestra entrega, allí donde nos necesitan…”.
Además de la reflexión del Papa, el obispo Álvarez recordó la insistente propuesta del arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo José Brenes Solórzano, sobre crear una “cultura de paz” en el país y el decálogo que él mismo propuso en sus homilías del 31 de agosto y el 2 de septiembre recién pasados, sobre crear una cultura de derechos humanos en el país.
Aboga por cultura de derechos humanos
“Estoy convencido de que tenemos que ser servidores de una cultura de derechos humanos en nuestra querida Nicaragua”, señaló monseñor Álvarez, para proponer un nuevo decálogo contenido en su propuesta de una “cultura de diálogo”.
Sin embargo, “la cultura de diálogo logra imperar en una sociedad donde el servicio a la fraternidad universal sea lo primordial y prive sobre cualquier otro interés”, señaló el obispo, prosiguiendo con diez puntos específicos, incluyendo la demanda de “una sociedad donde se respete la igual dignidad de cada persona y entonces donde no haya dominados ni dominadores”.
En el decálogo incluye el respeto “a las libertades fundamentales de todo ser humano”, donde no haya sometidos ni sometedores; el respeto a la justicia y la equidad social, “donde no haya excluidos ni excluyentes”.
“Una sociedad donde se trabaje por el bien común y entonces donde no haya brechas insoportables entre mayorías que casi no tienen nada y minorías que casi lo tengan todo”, continuó el obispo, exhortando también al respeto “a la vida en todas sus etapas y formas”, donde no haya aniquilados ni aniquiladores.
Respeto e igualdad en Nicaragua
Además propuso crear “una sociedad donde se respete al otro con sus diferencias e idiosincrasia y entonces donde no haya marginados ni marginadores; una sociedad donde nos reconozcamos todos (como) hijos de una misma patria y no hayan descartados ni descartantes”.
“Una sociedad donde no nos tengamos miedo y entonces donde no haya amenazados ni amenazadores; una sociedad donde lo primero sea nuestra historia y entonces donde no haya vencidos ni vencedores; una sociedad donde se promueva el desarrollo integral del ser humano y entonces donde no haya últimos ni primeros”, dijo a los feligreses.
Finalizó su homilía asegurando que “una sociedad con una cultura de diálogo es también y será siempre una sociedad justa”.
Reitera invitación a procesión
Al final de la misa, el obispo Álvarez reiteró su invitación a los feligreses de otras denominaciones religiosas y también a los no creyentes, para que participen este lunes 24 de septiembre en las solemnidades religiosas en honor de Nuestra Señora de la Merced, patrona de toda la Diócesis de Matagalpa.
Monseñor Álvarez animó además a los católicos para que asistan a la misa que presidirá a las 9:00 a.m. de este lunes y que también asistan a la procesión con la imagen de la Virgen.
“Los católicos, los hermanos evangélicos, los no creyentes, los agnósticos, escépticos y los hombres de buena voluntad, de buena fe, vengamos a celebrar la fraternidad universal… eso quiere ser la fiesta de mañana: una celebración que desde nuestro corazón podamos decir: todos los hombres son mis hermanos”, dijo el obispo.
Iglesia bajo asedio
La propuesta de monseñor Álvarez por una cultura de paz y respeto a los derechos humanos llega en un contexto de mucha violencia y tensión en Nicaragua, donde los obispos de la Conferencia Episcopal han participado como mediadores de un Diálogo Nacional que Daniel Ortega ahora rechaza para sostener su gobierno en la violencia.
En la crisis sociopolítica, que llegó a 160 días desde el 18 de abril, la Iglesia católica, sus templos y sus feligreses han sido víctimas de la violencia orteguista.
Más fervor y menos bulla
En Matagalpa la feligresía católica celebra sus fiestas patronales en honor a la Virgen de la Merced, pero este año se realizará en estado de solemnidad y recogimiento por la situación de duelo y crisis del país.
160 días de crisis cumple Nicaragua este 24 de septiembre y el conflicto, lejos de resolverse se agrava con más cifras de muertos, detenidos, heridos y exiliados, por la violencia del régimen.
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