Sin firma ni sellos le fue entregada la carta de despido a Jacki José Blandón Guido, un destacado maestro de secundaria en el municipio El Tuma-La Dalia, departamento de Matagalpa, quien consideró la medida como “arbitraria” y un “atropello más del gobierno” en contra del magisterio.
Además, según Blandón, el delegado municipal del Ministerio de Educación (Mined) en El Tuma-La Dalia, Óscar de Jesús Centeno, le aseguró que el despido habría sido “por órdenes de Managua” y que tampoco le pagarían la liquidación a la que tendría derecho por los 17 años desempeñados como docente.
“Totalmente un atropello porque lo están tomando como represalia por haberme expresado en contra de todo el daño que está sufriendo el pueblo de Nicaragua, y sobre todo el asedio y la persecución contra los estudiantes y nosotros mismos con la situación que estamos viviendo”, declaró Blandón.
Artículo 32
De acuerdo con la carta de despido, a Blandón le aplican el cuarto numeral del artículo 32 de la Ley de carrera docente, que establece como causal de destitución la “conducta que contraríe gravemente la ética profesional”.
Sin embargo, la causal citada por el Mined contradice las constancias y buenas referencias emitidas por Isabel Enrique Díaz, director del Núcleo Educativo Rural La Estrella, y por Noel Averruz, director de la Escuela Base Estrella de Belén, en la comunidad La Estrella, al norte del poblado de La Dalia, donde Blandón impartía las clases de Inglés y Lengua y Literatura a séptimo, noveno y undécimo grados de la modalidad a distancia (sabatina).
Blandón fue reconocido por el Mined, en 2016, como el mejor maestro de secundaria a nivel municipal en El Tuma-La Dalia.
“El magisterio es un sector que no lo hemos visto reaccionar, pero la inmensa mayoría está sufriendo porque no puede hablar, recuerde que si reaccionan pierden sus trabajos y en El Tuma-La Dalia hay por lo menos 17 maestros que están siendo asediados y lo han denunciado públicamente, pero les han dicho que van a perder su trabajo”, apuntó Blandón.
Para el maestro Blandón, su despido obedece a razones políticas. Él fue jefe de campaña del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y uno de los principales actores en la unidad de la oposición en el municipio de Rancho Grande, donde luego de las últimas elecciones municipales denunció, con todas las actas de escrutinio en mano, el presunto fraude electoral que favoreció al Frente Sandinista.
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