Grupos armados y encapuchados que se movilizan por distintas zonas cometiendo distintos tipos de robos, principalmente de armas, se suman a la amplia lista de problemas que agobian al sector cafetalero en Matagalpa, donde la cosecha del ciclo 2018-2019 está en fase de recolección adelantada.
“Andan en las mismas camionetas ‘famositas’ decomisando las armas (que los productores tienen para cuidar las fincas), robando equipos y también ya hay reportes de robos de planillas”, señaló Aura Lila Sevilla, presidente de la Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua (ANCN).
Según denuncias de habitantes de El Tuma, uno de los principales poblados de El Tuma-La Dalia, un hombre identificado como Daniel Pérez, mandador de una hacienda cafetalera en ese municipio, fue asesinado a balazos la madrugada del domingo 22 de julio por un grupo de encapuchados que le exigían la entrega de las armas que tuviera en la propiedad.
“La inseguridad en el campo se está incrementando”, señaló Sevilla, asegurando que “cada día nos reportan más robos, intimidación a los productores y eso nos preocupa mucho… porque ahora con esta confusión nos preguntamos a quién vamos a acudir para ver lo de la inseguridad que hay. Si la situación continúa como está, no sabemos cómo nos va a ir con la mano de obra y con el traslado del café”, apuntó Sevilla.
Cosecha irregular
Además del problema con la seguridad, los caficultores reportan iliquidez por falta de financiamiento y la cosecha del ciclo 2018-2019 prácticamente se ha adelantado en más de un mes.
Joaquín Solórzano Lanzas, presidente de la Asociación de Cafetaleros de Matagalpa (Asocafemat), confirmó que debido a floraciones tempranas, por efectos del cambio climático, hay fincas donde ya están cortando café, sobrepasando la llamada fase de graniteo, que es la recolección de los primeros granos maduros en las plantaciones.
Sevilla explicó además que en noviembre de 2017 hubo floraciones parciales que oscilaron entre cinco y diez por ciento en las plantaciones, pero luego hubo otras floraciones posteriores, por lo que los cortes actuales podrían detenerse hasta un mes para luego iniciar oficialmente la temporada de cosecha, posiblemente en septiembre, lo que indica que “será un ciclo bastante irregular”.
Labores culturales
La falta de recursos, la crisis sociopolítica que atraviesa el país, así como los precios internacionales del café, que cayeron hasta 110 dólares por quintal, ha impedido a los caficultores realizar las labores culturales requeridas en las fincas. “El 90 por ciento de los productores solo pudo hacer labores de deshierba y algunas preventivas para combatir plagas y enfermedades como la broca y la roya”, aseguró la presidente de la ANCN.
Después de Jinotega, Matagalpa es el segundo departamento con mayor producción cafetalera en el país, aportando un promedio anual de 700,000 quintales de café oro. Sin embargo, por distintos factores adversos, la cosecha del ciclo 2017-2018 en Matagalpa decayó en aproximadamente 30 por ciento y la merma podría ser mayor en el ciclo 2018-2019, advirtieron los dirigentes gremiales.
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