Misteriosas excavaciones en el cementerio de Sébaco, en Matagalpa, con maquinaria de la municipalidad y resguardo policial y de paramilitares, mantienen en zozobra a pobladores de esa ciudad, según denunciaron ante organismos defensores de derechos humanos, quienes también reportaron a familiares desaparecidos desde este fin de semana.
Los paramilitares se encargan de que nadie se acerque al cementerio mientras realizan las excavaciones, según las denuncias que este lunes, en la parroquia Inmaculada Concepción de María, recibieron representantes de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) y del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
“Había bastante tensión en la iglesia, debido a que supuestamente estaban exhumando un cuerpo ahí en Sébaco. Las familias tenían el temor de que fueran personas que se manejan como desaparecidos”, refirió Omar Castellón, coordinador del Cenidh en Matagalpa.
Con palas mecánicas
Entre los desaparecidos reportados al Cenidh se encuentran Kevin Josué Díaz Tórrez y dos comerciantes, identificados únicamente como “Juan” y “Pimplona”, señaló Castellón, quien también indicó que los pobladores denunciaron que los paramilitares tendrían a algunas personas retenidas en el plantel de la Empresa Nicaragüense de la Construcción (Enic), adscrita al Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI).
Castellón apuntó que “por seguridad, nosotros como organismos de derechos humanos, el Cenidh y la CPDH, también la iglesia, no fuimos (al cementerio y a Enic) porque había bastante presencia de gente armada. Esto podía poner en peligro la vida de nosotros y la de los familiares porque estos querían ir y que los acompañáramos… Los pobladores denunciaron que incluso habían llevado unas palas mecánicas y que la Policía estaba custodiando donde supuestamente exhumaban el cadáver”.
En la iglesia, el Cenidh registró al menos 30 denuncias de situaciones que también enfrentan los pobladores, incluyendo persecución de parte de los paramilitares oficialistas de Sébaco y Darío que se movilizan armados por los distintos barrios, amenazas de muerte y amenazas de incendiar casas, entre otras.
Asimismo, denunciaron la detención, que calificaron como ilegal, de 19 personas, el sábado 2 de julio, luego de los ataques de paramilitares y policías contra quienes ese día pretendían restablecer un tranque en el puente en la vía Panamericana.
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