
La mañana de este viernes, acompañado de algunos sacerdotes, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, obispo de la Diócesis de Matagalpa, presidió una eucaristía en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, con motivo de su fiesta patronal, en la comunidad Las Calabazas del municipio de Darío, Matagalpa.
En la homilía, Álvarez explicó detalladamente el escueto comunicado que ayer por la tarde leyó el cardenal Leopoldo Brenes, tras la reunión que los obispos nicaragüenses sostuvieron con el presidente Daniel Ortega; y desmintió los rumores “que se comentaban en las redes sociales, de que el Presidente nos había tratado mal”.
“¿De qué hablamos los obispos con el Presidente?”, preguntó Álvarez a los congregados; a lo cual respondió que trataron sobre la violencia que se ha dado en las últimas semanas y sobre la democratización del país.
“No nos rechazó la propuesta [sobre la democratización]; pero tampoco la aceptó. Nos pidió un tiempo de reflexión. Nosotros [los obispos] le solicitamos que su respuesta fuera por escrito y a la mayor brevedad posible”, explicó.
Álvarez explicó que hacía dos semanas que le habían solicitado al Presidente Ortega reunirse con él; hasta que finalmente respondió. Sin embargo, durante ese tiempo “seguimos trabajando para ver si como pastores podíamos encontrar una salida a este país”.
Sobre el Diálogo Nacional
Para el obispo de Matagalpa, la justicia –uno de los principales temas del Diálogo- ya se ha estado trabajando con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), “cuyo informe –según expertos- ha sido el más contundente que se ha hecho en América Latina”, expresó Álvarez.
Sin embargo, el tema de la democratización continúa en la agenda propuesta por los actores del Diálogo Nacional; y “la última palabra de este asunto la tiene el Presidente. Al final de cuentas, es el que va a decirle al pueblo su decisión”.
Al final de la homilía, Álvarez invitó a los presentes en la eucaristía, a tener esperanza y a “orar para que Nicaragua vuelva a ser República”.
Facebook Comments