La marcha realizada en Santa María de Pantasma, Jinotega, en solidaridad con los estudiantes asesinados durante las recientes protestas en el país, incluyó la petición de que el parque lleve el nombre de Álvaro Conrado, el adolescente de 15 años asesinado el 20 de abril, cuando llevaba agua a los universitarios que recogían víveres en la Catedral de Managua.
Sin embargo, el parque de Santa María de Pantasma lleva el nombre de Elvin Altamirano Obando, un niño símbolo en este poblado ubicado a un poco más de 220 kilómetros de Managua.
Altamirano estudiaba en la Escuela Nicarao. Soñaba con que su centro escolar tuviera una banda musical y usando latas y cacerolas organizó a varios niños para tocar.
Inesperadamente, falleció por problemas renales poco después de que la municipalidad, con apoyo de un organismo extranjero, había dotado de los instrumentos a la escuela.
El Concejo de Santa María de Pantasma aprobó que el parque lleve el nombre de Elvin, pero la petición de honrar también a Conrado ha tenido eco en el gobierno municipal que preside el liberal Óscar Gadea Tinoco, quien propuso principalmente a los jóvenes que uno de los estadios en el poblado lleve el nombre del adolescente que además de músico era atleta.
Con una inversión superior a los 6.5 millones de córdobas, el estadio de beisbol fue inaugurado el 19 de febrero de 2015. En esa ocasión, los asistentes propusieron que el parque de pelota llevase el nombre del alcalde.
Aunque le llaman Estadio Óscar Gadea, el nombre no ha sido oficializado por el Concejo. Según el alcalde, “estoy dispuesto a ceder el nombre para que el estadio de beisbol se llame Álvaro Conrado”.
La municipalidad también está ejecutando la segunda fase de la construcción del estadio municipal de futbol, obra que también podría llevar el nombre de Conrado, dijo el alcalde Gadea.
“Eran estudiantes, no eran delincuentes”
Pobladores de Santa María de Pantasma marcharon el martes 1 de mayo recién pasado, en solidaridad con los estudiantes asesinados durante las recientes protestas en el país y manifestándose en contra de la represión estatal.
“Eran estudiantes, no eran delincuentes”, fue una de las consignas más repetidas durante la manifestación.
Los pobladores además pintaron la escultura de Augusto C. Sandino y la base, el pañuelo y la bandera ahora están en colores azul y blanco.
Según los pobladores autoconvocados, la Policía local se limitó a hacer acto de presencia y supervisar la marcha. “Ellos ahí estuvieron, no dijeron nada, no nos atacaron, queríamos hacerle sentir a Nicaragua que Pantasma dice presente y que se une al luto nacional por nuestros estudiantes asesinados por el Gobierno, gracias a Dios que aquí no se ha derramado sangre todavía”, dijo José Ángel Alaniz Palacios, uno de los autoconvocados.
Facebook Comments