Más de 50 sacerdotes que conforman el clero en la Diócesis de Matagalpa, manifestaron su dolor por los asesinatos ocurridos durante las recientes protestas en el país, calificando a las víctimas como “héroes de la patria” y “mártires del pueblo” y se declararon en oración para que Dios “aparte de Nicaragua la maldad, la oscuridad, el espíritu del mal”.
“Sentimos profundo dolor por la cruz de nuestros jóvenes crucificados en el albor de sus vidas por soñar una Nicaragua mejor”, refirió el clero en un mensaje de paz emitido este en Matagalpa, ante miles de matagalpinos, que participaron en la Peregrinación por la paz y la justicia en Nicaragua.
Los religiosos apuntan que orarán por los obispos que serán mediadores y testigos del eventual diálogo, del que dicen esperar “sea según la verdad y la justicia para la democratización de nuestra patria, la solución de los problemas graves en el país y el inicio de una nueva cultura política en la nación”.
Mientras tanto, fray Edgard Sacaza, párroco en el municipio de San Isidro, consideró que “la sangre de los muchachos es sangre santa. Debe parir un nuevo tiempo en que todos nos veamos con amor, que nadie se mire con odio, que nadie desprecie a nadie, todos estamos invitados a esta nueva fiesta azul y blanco de la patria”.
“Todos estamos invitados a esta fiesta, abran sus corazones, siéntanse felices, una nueva Nicaragua está naciendo hermanos”, agregó fray Edgard, exhortando además a las autoridades a “evitar la tentación” de tomar represalias contra los empleados públicos que participaron en la peregrinación.
“Todos hemos venido a hacer algo bueno, una santa oración por la paz de la República”, dijo fray Edgard, agregando: “pedimos pues a las autoridades que respeten a los hermanos que tomaron de decisión en conciencia de venir y que regresen a sus trabajos y puestos como siempre”.
Verdad histórica está de parte del pueblo, dice comandante guerrillero
Para el excomandante sandinista José González Picado, uno de los participantes de la llamada Insurrección de los Muchachos el 28 de agosto de 1978 en Matagalpa, “la razón y la verdad histórica están de parte del pueblo y este va a tomar la última decisión y eso va a depender de la actitud que tome el gobierno”.
A criterio de González, la situación a la que llegó el país “no tiene más explicación que las ansias de poder y definitivamente manos criminales que actuaron contra el pueblo, violando la Constitución, los derechos humanos y las libertades públicas del pueblo por las que luchamos en 1979 y por las que murieron más de 50,000 nicaragüenses y ahora estos crímenes que enlutan al país y han causado el repudio nacional e internacional”.
“El diálogo, la paz, es lo más importante para Nicaragua y tenemos que manifestarnos con la familia para evitar que nuestros hijos sean sujetos de esos crímenes, de esos atropellos, porque no podemos permitir que Nicaragua se siga ensangrentando con la sangre más noble de nuestro pueblo”, agregó González mientras participaba con su familia en la peregrinación convocada por la iglesia.
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