
La muerte de una niña y su padre durante un operativo policial, denuncias por abusos y violencia contra civiles y más recientemente la muerte de un joven en circunstancias poco claras en las celdas policiales de Matiguás, son casos de los que la Policía en Matagalpa nunca brindó respuestas.
De hecho, el jefe departamental de la Policía, comisionado mayor Martín Solórzano, en julio cumplirá dos años implementando una política de censura y bloqueo de información, principalmente a periodistas de medios independientes.
La Policía tampoco explicó a los afectados, o a los familiares de estos, sobre los casos que han sido denunciados como abusos policiales y que de alguna manera fueron conocidos por la Dirección de Asuntos Internos de esa institución.
Paliza a vigilante
Uno de estos casos ocurrió el 14 de septiembre de 2016 y trascendió el 18 de ese mismo mes, cuando fue publicado un video que rápidamente se volvió viral en las redes sociales: un grupo de policías, entre profesionales y voluntarios, vapuleó al vigilante Vidal Valle Martínez, en El Tuma, uno de los principales poblados del municipio matagalpino El Tuma-La Dalia.
El video captó una discusión entre Valle y los policías junto a un camión en el empalme de El Tuma hacia la comunidad El Coyolar, donde los uniformados golpearon al guarda de seguridad con varas policiales, mientras este trata de resistir y lo jalonean y arrastran para conducirlo a la estación policial a menos de cien metros del empalme.
Otras personas que intentaban mediar también fueron golpeadas por los uniformados y uno de estos sacó su arma al tiempo que mostraba su chip y reprendía a uno de los civiles presentes.
El 20 de septiembre, Valle contó que todo inició porque reclamó la detención de un camión cargado con piedras. Valle denunció el caso ante Asuntos Internos el 15 de septiembre de 2016 y fue valorado cuatro días después por un forense. El 2 de octubre trascendió de manera extraoficial que dos policías implicados fueron dados de baja deshonrosa de las filas policiales. Pero al afectado nunca le notificaron nada.
Brutal secuela

Como un “acto brutal de la Policía, desmedido”, calificó el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, el caso del agricultor Juan Rafael Lanzas Maldonado, quien perdió los pies tras recibir una golpiza y luego permanecer detenido en condiciones insalubres en las celdas de la Policía de Matagalpa.
Lanzas y sus familiares han sostenido que a las 4:00 a.m. del 29 de diciembre de 2017, un grupo de policías, al mando de Leónidas López y una investigadora llamada Ruth, entre una serie de abusos policiales lo golpearon, quebraron una costilla y detuvieron por un presunto robo en la comunidad Cerro Colorado del municipio de Matiguás.
En virtud de una mediación con el denunciante del robo, Lanzas y Jayson Manuel Alfaro fueron sobreseídos definitivamente por una sentencia que el juez Frank Rodríguez notificó el 16 de febrero en Matagalpa.
Daira y su padre
La madrugada del 5 de febrero de 2017, una sola bala disparada por un M-16, uno de los más potentes fusiles de asalto y de alta precisión, habría matado a Cairo Blandón Lemus y a la hija de este, Daira Junieth Blandón Sánchez, según indagaciones del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) en Matagalpa.
Padre e hija murieron en el barrio San Martín del poblado El Tuma, durante un cuestionado operativo policial que, según la versión dada ese mismo día por la Policía, proyectaba la captura de Blandón Lemus como presunto líder de una agrupación delictiva denominada Los Cairo, a la cual atribuyeron diversos delitos graves.
Margine Sánchez Esquivel, pareja de Blandón y madre de Daira Junieth, sigue negando que Cairo perteneciera a banda delictiva alguna y continúa esperando justicia por su doble pérdida.
¿Investigan muerte de Kevin en Matiguás?

Kevin José Pineda Herrera tenía dos días de haber regresado de Costa Rica a su natal barrio Linda Vista en la ciudad de Matiguás. El sábado 7 de abril salió a tomar licor y a las 9:00 p.m. volvía a su casa, pero entró a un bar cercano donde, según sus familiares, le habrían “robado” cien córdobas.
El muchacho de 19 años discutió por el dinero con personal del bar. Llamaron a la Policía que llegó a detenerlo.
Jasmina Estela Herrera Moncada, tía materna de Pineda, asegura que los policías lo patearon y “enchacharon” (esposaron) para lanzarlo a la tina de la camioneta policial.
“Lo tenían como a un perro ya golpeado, más muerto que otra cosa lo llevaban”, relató Herrera Moncada.
Dijo que ella los siguió hasta la unidad policial y ahí fue testigo de más abusos contra su sobrino.
“Allá se pararon y le pegaron tres patadas… cuando llegué a la Policía, ahí lo zumbaron ellos y comenzaron a patearlo y a darle con el amansa bolos (vara policial)”, recordó Herrera.
Vecinas de la estación policial en Matiguás confirman que el muchacho “gritaba en llanto”. Una de ellas le dijo a la Policía que no lo mataran.
Pineda fue encerrado en una celda vistiendo únicamente un bóxer. La Policía en Managua informó el domingo 8 de abril que el muchacho se habría ahorcado con el elástico del calzoncillo.
Familiares y amigos de Pineda no creyeron esa información. La madre del joven, Darlin Antonia Herrera, sigue considerando ilógico lo dicho por la Policía y rechaza que su hijo haya tenido antecedentes suicidas.
“¿Cómo se va a suicidar alguien con un bóxer? Él estaba bolo, ¿cómo pudo arrancar la cuerda (elástico) del calzoncillo, tejerla y tejerla en su borrachera?”, se preguntaba el día del sepelio de su hijo.
Presuntamente, policías de la Dirección de Asuntos Internos estaban averiguando el caso. Hasta ahora, la familia de Pineda tampoco ha recibido notificación oficial sobre lo que realmente ocurrió.
Violación a detenida
Un oficial de inspecciones oculares de la Policía del Distrito Dos fue acusado por la Fiscalía de violar a una joven en una oficina de esa delegación policial de Managua, según denuncia hecha por la madre de la joven y el abogado de la misma.
La joven de iniciales J.S.M.V., de 22 años, fue detenida tras encontrarle 8.6 gramos de cocaína que llevaba oculta en la bolsa delantera izquierda del pantalón. Cuando la joven fue llevada a audiencia preliminar, denunció el abuso a la juez Noveno Distrito Penal de Audiencia, Indiana Gallardo. La juez le abrió causa al oficial.
Otros Casos
2015 Abril. Francisco Ponce es encontrado colgando de una reja en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial Nacional (DAJ). La versión oficial de la Policía es que se suicidó utilizando la camisa que vestía.
2016 Junio. El estudiante de origen mexicano Jobany Tórrez es presentado ante un juez de la capital con moretones visibles en el rostro. La Policía explicó esas lesiones aduciendo que el extranjero se las autoinfligió.
2016 Agosto. El reo Juan Antonio Aguilera, tras recibir una golpiza de agentes policiales, es encontrado sin vida en una celda de la Delegación Policial de Matagalpa. La explicación que recibieron los familiares de Aguilera es que sufrió un infarto.
2018 Abril. El oficial Lesther Chévez Tórrez es acusado de haber violado presuntamente a una joven procesada por tráfico de estupefacientes.
CENIDH: Denuncias de nunca acabar
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) recibió en los últimos tres años más de mil 500 denuncias por abuso policial.
En un recorrido que el organismo hizo recientemente por siete delegaciones policiales de la capital, recibió alrededor de 40 denuncias.
Las quejas de la población giraron alrededor de abuso policial y le detención ilegal. En el recorrido, el organismo contó con el apoyo de estudiantes de Derecho, quienes se encargaron de recopilarlas.
De las estaciones visitadas, la única en que encontraron resistencia fue en el Distrito Cuatro. En este sitio, ubicado detrás del complejo judicial Ajax Delgado, no les permitieron siquiera ingresar a la recepción.
Según un consolidado, el organismo ha atendido 1,850 denuncias desde 2015. En reportes de prensa publicados días atrás, el Cenidh informó que las denuncias estaban relacionadas también con hacinamientos, falta de condiciones en la celda y retardación de justicia.
Denunciaron también lesiones producto del uso excesivo de fuerza, abuso policial y falta de garantías al debido proceso. En los últimos días surgieron dos nuevas denuncias, una de ellas es una supuesta violación en una delegación. El caso se ventila en juicio.
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