Por 120 mil córdobas que recibirían en pago, dos hombres simularon ser policías que investigaban un abigeato para ingresar a la casa en una finca donde mataron a balazos y cuchilladas a dos personas y dejaron a otras tres heridas, a inicios de marzo recién pasado en la comunidad San Nicolás, al suroeste de la ciudad de Matagalpa.
Los sospechosos, identificados como José Adán Cárdenas Dávila, apodado Picho y Juan Pablo Soza Úbeda, ambos originarios del municipio de San Ramón, habrían admitido su autoría material del crimen ante la Policía. Ambos fueron llevados el Viernes Santo a “reconstruir los hechos” en la propiedad Santa Gertrudis, en San Nicolás.
Ahí, la noche del 4 de marzo mataron a balazos y cuchilladas a la productora Reyna Gioconda Molina Zamora. Además hirieron de gravedad a los hijos de ella, María Marcela y Marco Aurelio Marenco Molina, a la esposa de este, Zuleika Vanessa Otero Marín, y al empleado Douglas Antonio Altamirano González, a quienes creyeron muertos.
Altamirano falleció la noche del 21 de marzo en el hospital escuela César Amador Molina, donde estuvo sus últimos 11 días internado en la Unidad de Cuidados Intensivos. En tanto, Otero y los hermanos Marenco Molina fueron dados de alta.
Según fuentes vinculadas con la investigación, Cárdenas y Soza habrían sido coincidentes incriminando ante la Policía a un sujeto de iniciales P.V.V.M., quien presuntamente les ofreció los 120 mil córdobas por exterminar a la familia de Molina, sin embargo solo les habría dado setecientos córdobas para que llegaran al sitio y luego él mismo les ayudó a escapar, esperándolos en una camioneta que aparcó a la orilla de la carretera entre Matagalpa y Sébaco.
La mañana siguiente al crimen, Reyna Karla Marenco Molina, hija de Molina Zamora, declaró a LA PRENSA que sospechaba del sujeto P.V.V.M. porque antes la había amenazado de muerte.
Antecedentes
José Adán Cárdenas Dávila y Juan Pablo Soza Úbeda, con antecedentes judiciales por abigeato y conductas afines, habrían conocido al hombre que les ofreció los 120 mil córdobas mientras estuvieron presos en las celdas de la unidad departamental de la Policía.
Cárdenas es conocido en los tribunales de Matagalpa, donde ha enfrentado al menos ocho procesos judiciales, principalmente por abigeato. En uno de los casos, en 2016, fue procesado junto a Soza y ambos fueron sobreseídos.
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