Una vez más, CR7, el as del Real Madrid escuchó el himno de la Champions League y, convenientemente, se encendió. Como en el duelo de ida, en el Santiago Bernabéu, en el que anotó dos goles para el 3-1 final; en Francia, Cristiano Ronaldo volvió a ser el muchacho de la película.
El portugués, de 33 años, convirtió de cabeza el tanto con el que el Merengue remató la serie frente a PSG, que sin Neymar mostró poco poder de fuego. El delantero recibió el centro de Lucas Vázquez y no perdonó.
Su gol representó otro récord que cae ante la figura cada vez más imponente de Cristiano: según los registros del estadígrafo español Mister Chip, marcó por Champions en nueve partidos consecutivos, igualando la marca que poseía en soledad el holandés Ruud van Nistelrooy, que databa de hace 15 años.
Pero hay más: lleva 15 tantos en los últimos nueve encuentros, contando todas las competencias. Y ¡22! gritos en sus últimas 13 presencias en Champions.
Ronaldo es el top scorer histórico de la Champions League, con 119 goles. Y si nos ceñimos a la fase final (octavos de final, cuartos, semifinales y la definición), sus gritos ascienden a 57, 19 más que Lionel Messi, su más cercano perseguidor.
Cristiano es insaciable. Va por su quinta Champions League (una con Manchester United; tres con Real Madrid (las últimas dos, de forma consecutiva). Porque no hay récord que se le resista.
En el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League entre el Paris Saint Germain (PSG) y el Real Madrid, el club blanco se impuso por 2 a 1 en su visita el Parque de los Príncipes
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