El juez segundo de distrito penal de juicios en Matagalpa, Bernardo Morales Mairena, declaró culpable a Mauricio Valerio Aguinaga Amador, de 26 años, por la muerte de José Dimas Pérez Tórrez, a quien asestó varios machetazos, el año pasado, en una comunidad de Waslala, Región Autónoma de la Costa Caribe Norte.
Aunque en el proceso la Fiscalía calificó provisionalmente el crimen como asesinato, el juez Morales lo calificó como homicidio y sobre ese tipo de delito, procedió con la audiencia de debate de la pena en la que la defensora pública, Fátima Granados, pidió la pena mínima de diez años de prisión.
En tanto, la fiscal auxiliar Norma Estrada solicitó la aplicación de la pena máxima para homicidio, establecida en 15 años de prisión.
El juez Morales dijo que dictará sentencia y la notificará a través de auto en una fecha próxima.
De acuerdo con el expediente judicial, el 6 de agosto de 2017, en el segundo sector de la comunidad El Carmen Puyú en el municipio de Waslala, Región Autónoma de la Costa Caribe Norte, Aguinaga habría matado a machetazos a Pérez porque este llegó a pedirle que le devolviera una pala que le había prestado.
Según la acusación de la Fiscalía, eran las 5:00 a.m. cuando Pérez caminó cerca de un kilómetro desde su casa hasta la de Aguinaga, en la misma propiedad perteneciente a la madre del último, Alejandra Amador Luna; y desde afuera de la casa, le pidió la pala.
Aguinaga salió con un machete de 74 centímetros de largo. Pérez corrió tratando de escapar; pero, a 150 metros de la casa fue alcanzado por el hombre enfurecido, quien lo mató a machetazos y luego huyó del lugar.
Por la tarde, como Pérez no volvía a su casa, la esposa de este, Sonia del Socorro Herrera Hernández pidió apoyo en una iglesia evangélica que frecuentaba y fueron a buscarlo. Héctor Blandón Otero y Eliécer Cruz lo hallaron muerto. El sospechoso fue detenido hasta el 15 de septiembre de 2017.
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