Danny Meza Ruiz, de 42 años, fue declarado culpable este lunes de femicidio en perjuicio de su expareja Ericka María Gutiérrez Treminio, luego de que admitiera los hechos ante la juez especializada en violencia de género en Matagalpa, Ivania Sancho.
El hombre, que mató a Gutiérrez de una cuchillada en el pecho el pasado 2 de enero en el barrio Wilmer Icabalceta, en Sébaco, le pidió perdón a la familia de la víctima y justificó el crimen atribuyendo a su pareja una supuesta infidelidad.
“Admito los hechos, tuve ese error, cometí esa equivocación. Hoy en día me arrepiento de todo corazón y solo le digo a mis hijos que un día Dios les toque su corazón y me puedan perdonar por lo que hice y también a la familia de ella, de todo corazón, le pido perdón por lo que hice”, dijo Meza.
La Fiscalía pidió la pena máxima contra Meza, en cambio, Jaime Gómez, defensor particular, solicitó la pena mínima. La juez citó a las partes el próximo 22 de enero para la lectura de sentencia.
Recién había salido de la cárcel
La acusación señala que Meza y su pareja convivieron 24 años y tenían un hijo de 20 años y otro de 19 años. Este último habría presenciado el crimen. Meza “siempre ejerció diferentes expresiones de violencia” contra Gutiérrez, quien lo denunció en 2015 y ese año el hombre fue condenado inicialmente a cuatro años y ocho meses de prisión, agrega la Fiscalía. Pero, por recurso de apelación, la sentencia fue reformada a solo dos años y ocho meses de prisión. La orden de libertad le fue otorgada el 1 de noviembre de 2017.
Supuesta infidelidad
En su declaración ante la juez, el hombre dijo que mediáticamente ha sido tildado “como un ogro” y señaló que, mientras estuvo preso, un vigilante al que identificó como Pastor, presuntamente lo llamaba para decirle “compadrito” además de “muchas cosas obscenas que hacía con ella (Gutiérrez)”.
Agregó que el mismo hombre lo llamó el 1 de enero para decirle que estaba con la víctima por lo que llegó al lugar y los miró besándose. “Me fui para la casa…”, aseguró el hombre. El 2 de enero, supuestamente Pastor llamó a Gutiérrez, lo que habría originado la discusión.
En su relato, Meza dijo que la mujer le lanzó una pana con agua y tomó un cuchillo corriéndolo de la casa, pero él le arrebató el celular y botó el cuchillo, pretendiendo salir. “Me volvió a seguir y me pegó varias cachetadas. Me enojé, lo admito, me regresé y boté el equipo y el televisor y fue cuando agarré el mismo cuchillo, hice como a darle, pero no era mi intención darle doctora, solo era como asustarla”.
“Era tanto la ira y el enojo que este señor me había causado, porque la cabeza me la había puesto grande, que cuando quise reaccionar ya le había enterrado el cuchillo a ella y me asusté y me dije: ‘santo cielo, qué hice’, pero no era mi intención”, agregó Meza.
Facebook Comments