En solo la audiencia preliminar, este jueves 2 de enero, Freddy Cruz García admitió ante un juez en Matagalpa que “por ambición” cometió un múltiple asesinato en Río Blanco, mientras familiares de las víctimas creen que pudo haber más implicados en el caso, contradiciendo además a las autoridades sobre la cantidad presuntamente robada por el asesino confeso.
“Lo hago de forma voluntaria, nadie me ha forzado a declararme culpable de los hechos”, dijo Cruz ante el suplente del Juzgado Único de Distrito Penal de Audiencias en Matagalpa, César Vargas Mendiola, quien después del control de legalidad, declaró la culpabilidad del acusado.
Cruz, de 35 años, aceptó también ante periodistas que presuntamente drogado mató a garrotazos a Juan Valeriano Escoto Garzón, de 42 años; la esposa de este, Adela del Carmen López Guzmán, de 40 y la sobrina de ambos, Geyling Judith Escoto Castillo, de 10. En tanto, a Linday Iveth Escoto López, de 9, hija de la pareja, la estranguló.
El múltiple crimen ocurrió la noche del 28 de diciembre recién pasado en la finca San Antonio, propiedad de Escoto, en la comunidad El Martillo, en la Reserva Natural Cerro Musún del municipio de Río Blanco.
Según la acusación, Cruz robó 12,000 córdobas y un celular que el caficultor andaba en un bolsillo del pantalón. Un día antes, la Policía aseguró en Managua que fueron 1,400 córdobas los que sustrajo el asesino.
Sin embargo, ante los periodistas, Cruz dijo que cometió el crimen “por la ambición del dinero”, pero que solo obtuvo 830 córdobas, de los cuales le habría dado 300 córdobas a su pareja, una adolescente, a quien obligó a irse con él de la comunidad tras el crimen.
“Lo que hallé fue poco y un celular que se me fue al agua cuando cruzaba una quebrada”, relató el criminal, agregando que pensó en que el productor tenía más dinero.
Juan Alberto Escoto Obando, padre de Escoto Garzón, aseguró telefónicamente que su hijo “tenía más de 40,000 córdobas”, porque recién había vendido café y pretendía comprar una moto, aunque “lo convencí que no la comprara y me dijo que entonces iba a comprar más animales (reses)”. Además del dinero propio, Escoto Garzón era tesorero de la iglesia Monte Horeb en El Martillo y “tenía un poquito de reales de la iglesia, porque había comprado un cerdo que se iban a comer ahora el 31 (de diciembre), pero como lo mataron a él, no se hizo nada y el chancho ahí está”, dijo Escoto Obando.
Piden pena máxima
Tras declarar culpable a Freddy Cruz de asesinato agravado y robo agravado, el juez César Vargas procedió con la audiencia de debate de pena. El fiscal auxiliar Alfonso Pineda, pidió las penas máximas para cada delito.
Mientras tanto, Freddy Rizo, defensor particular de Cruz, solicitó al juez que considere la atenuante de admisión de hechos. El juez programó audiencia para notificar la sentencia el 12 de enero próximo.
Por su parte, en Río Blanco, Leoncio Escoto Garzón dijo que “esto es duro para la familia, es terrible y se necesita que haya justicia… que le caiga el peso de la ley. Hay quienes piden otras cosas, pero debemos respetar las leyes”.
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