Robos en diferentes modalidades han afectado más este año al sector cafetalero en el departamento de Matagalpa, donde los productores demandan una mejor atención policial, sobre todo porque este lunes comenzó la etapa de máxima recolección de la cosecha 2017-2018.
Joaquín Solórzano Lanzas, presidente de la Asociación de Cafetaleros de Matagalpa (Asocafemat), y Aura Lila Sevilla, presidenta de la Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua (ANCN), coincidieron al apuntar que los asaltos han ocurrido incluso en la propia ciudad de Matagalpa.
Uno de esos casos ocurrió la semana pasada cuando dos hombres armados llegaron al centro de acopio de café del empresario Pedro Leiva, en el barrio El Progreso, en el centro de la ciudad de Matagalpa, donde robaron más de cien mil córdobas y hasta ahora la Policía no ha brindado información sobre ese robo.
La actividad delictiva ha provocado “más afectaciones que en ciclos productivos anteriores”, afirmó Sevilla.
Ineficacia policial
Solórzano, en tanto, señaló que por la ineficacia policial los productores han tenido que incrementar sus costos contratando más personal de seguridad privada.
En algunos casos, “la Policía no ha dado respuestas y son los celadores, la seguridad privada, quienes han dado cierta respuesta a esta situación”, dijo Solórzano, indicando que “como sector gremial estamos solicitando a la Policía que ponga atención a estos casos”.
Según los dirigentes cafetaleros, este año ha habido asaltos a productores que iban a pagar planillas, asaltos a centros de acopio y además reportan un fuerte incremento en el robo de café, tanto en las plantaciones y beneficios húmedos, como cuando el grano es transportado desde las fincas hasta los beneficios secos.
En algunas pendientes de las sinuosas carreteras matagalpinas, donde los vehículos que transportan el café deben reducir la velocidad, los ladrones aprovechan para subir por la parte trasera y lanzar los sacos hacia la vía, para después recogerlos.
Robo en plantaciones
“Lo que más nos afecta es el robo en las plantaciones y los beneficios húmedos”, afirmó Sevilla, contando además que hay ladrones que llegan de noche a las fincas y cortan el café sin distinguir si el grano está maduro o verde; pero lo hacen “sobando” la rama, es decir, provocando daños en la planta.
“Nos maltratan la plantación que ya después no nos sirve”, apuntó Sevilla, señalando que en materia de seguridad el Ejército mantiene patrullajes, estableciendo cierto control, además de brindar protección al traslado del dinero para los pagos de planillas.
Burocracia policial
“El problema es el robo en las fincas que le compete atender a la Policía, pero hay mucha burocracia y se tarda mucho el trámite de la denuncia”. Aura Lila Sevilla, presidente de la ANCN.
Según la presidenta de la ANCN, cuando los productores llaman telefónicamente a los jefes de sectores policiales, estos no atienden, por lo que deben ir a las delegaciones municipales a interponer denuncias “solo en horas hábiles”, pero que “en época de corte el productor no tiene ese tiempo, entonces muchas veces el robo se queda así, en el aire, no se denuncia ni se les da respuesta”.
50 por ciento de avance
Hasta ahora, la cosecha cafetalera del ciclo 2017-2018 ha avanzado en aproximadamente 50 por ciento en el departamento de Matagalpa, aunque este lunes comenzó la “época pico” en las zonas más altas del territorio.
Los cafetaleros han reportado casos en los que han tenido problemas con la mano de obra en algunas zonas, pero “no son generalizados”, coincidieron dirigentes gremiales.
Este año los cafetaleros han logrado controlar las plagas y enfermedades en las plantaciones, aunque las lluvias y los vientos de los últimos días podrían generar un repunte de “ojo de gallo”, un hongo que ataca las hojas pequeñas, provocando la defoliación y caída de frutos.
100 mil córdobas fueron robados en el centro de acopio de café del empresario Pedro Leiva, en el barrio El Progreso, en el centro de la ciudad de Matagalpa. Hasta el momento no se conocen detalles sobre las investigaciones.
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