Mientras viajaba en un bus de transporte urbano colectivo, Gladys Flores reaccionó con sorpresa al detectar que el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, abordó la misma unidad para predicar y exhortar a los usuarios a “que Cristo sea el centro de nuestras vidas”.
Flores escuchaba atenta el mensaje del jerarca católico y opinó que “es algo admirable… para mi es algo muy bonito lo que está haciendo y me siento feliz escuchando el mensaje, las palabras tan bonitas que él está dando”.
Mientras el obispo hablaba en el bus, unos seminaristas repartían volantes a los usuarios con mensajes de la llamada Primera Fiesta Misionera Diocesana, una jornada de evangelización de cuatro días que finalizará este sábado 21 de octubre con la presencia de toda la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
Alrededor de 1 500 misioneros procedentes de toda la Diócesis comenzaron el miércoles 18 las visitas casa a casa en todos los barrios de la ciudad de Matagalpa. Más de 20 000 viviendas serían visitadas, calculó el obispo Álvarez.
El bus avanza con dirección al barrio Guanuca y Flores sigue atenta a la predica. Algunos usuarios aprovechan para tomar videos y fotos. Monseñor Álvarez pide orar juntos y poner cualquier tipo de dificultad en manos de Dios.
“En fe lo digo que hay una persona que aquí está siendo sanada de una enfermedad física… y que el Señor la está sanando en este momento”, dice el obispo y simultáneamente una pasajera trata de contener el llanto, llevando una mano al rostro.
“Yo creo, como dijo él (Álvarez) ha sido de sanación (la prédica en el bus) y no solo una sino de muchas sanaciones tanto físicas como espirituales”, comentó después la pasajera Mayling Díaz Chavarría.
Atentos a la palabra y muchos prodigios
Monseñor Álvarez abordó varios buses, este viernes. Los elogios de los pasajeros fueron frecuentes. “Uno les nota en el rostro cómo la gente con mucho respeto está atenta a la palabra del Señor, eso significa que hay mucha sed de Dios”, dijo el obispo al bajar de uno de los buses y se dirigía a evangelizar en casas y negocios en el centro de la ciudad.
“Estamos viendo muchos prodigios, muchos milagros (…) quiero agradecer a todo el pueblo, pero tengo que reconocer de forma particular que los hermanos no católicos han escuchado con mucho cariño a los misioneros la Palabra de Dios, nos han recibido muy bien”, dijo el prelado.
Más temprano, en la misa que presidió este viernes en la Catedral San Pedro Apóstol de Matagalpa, el obispo invitó a los misioneros a volver el año próximo, exhortándoles a que sumen a más personas en la jornada de evangelización que han denominado Fiesta Misionera Diocesana.
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