Junto a un chagüite cayó, cerca de su casa, Juan Agustín Fuentes Mairena, de 47 años, asesinado a balazos presuntamente por tres hombres con ropas oscuras y portando armas de fuego largas, en la comunidad Santa María de El Cedro, municipio El Cuá, departamento de Jinotega.
Ocurrió a las 5:00 a.m. del lunes 21 de agosto, dos kilómetros al norte de la iglesia evangélica de Santa María de El Cedro, según denunció Petronila Hernández Mendoza, ante las autoridades policiales de El Cuá.
En su denuncia, Hernández dijo a la Policía que, a esa hora, Fuentes salió a trabajar; sin embargo, instantes después, ella escuchó tres detonaciones de arma de fuego, por lo que llamó a su hija de 11 años gritándole que se corrieran.
La niña habría visto a tres hombres a 30 metros al suroeste de la casa, sin poder identificarlos, refiere un informe preliminar de la Secretaría Ejecutiva de la Policía en Jinotega.
¿Vendettas?
Madre e hija corrieron a buscar ayuda con sus vecinos y a las 7:00 a.m. fueron al lugar, encontrando a Fuentes muerto, boca abajo, junto a la mata de guineo.
En su denuncia, Hernández Mendoza dijo sospechar de Tiliano y José Ortuño, residentes en la comunidad Oskiwas, padre y hermano, respectivamente, de Leónidas Ortuño, a quien Fuentes presuntamente lo decapitó a machetazos, “quedando rencillas entre las familias”.
Fuentes “se había perdido más de dos años del lugar”, señaló la denunciante, indicando que regresó hace tres años y era buscado por los Ortuño.
Sin embargo, también sospecha de otra familia de apellido Silva, de la comunidad Santa María de Tazuá Central, quienes hace 15 años presuntamente mataron al padre de Fuentes.
Agentes policiales fueron al lugar donde murió Fuentes y continuaban indagando sobre el caso.
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