Luis Eduardo Martínez M., Periódico HOY
Afectaciones por lluvias en el tendido eléctrico en el sector donde funciona un campo de pozos en el Valle Chagüitillo, del municipio de Sébaco, tenían sin el servicio de agua potable a más de la mitad de los habitantes de la ciudad de Matagalpa, abastecidos desde ahí a través de sistemas de bombeo.
Las lluvias del fin de semana reciente afectaron el sistema de energía en los pozos en Chagüitillo y la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) dejó de bombear el agua durante más de 28 horas, confirmaron fuentes de esa empresa.
Aunque el problema con la energía fue resuelto y Enacal comenzó la operación del sistema de bombeo, los habitantes de barrios altos, con alturas superiores a 800 metros sobre el nivel del mar, debían esperar a que llenaran los tanques de almacenamiento en los puntos más altos, desde donde distribuyen el agua por gravedad.
Hasta las 4:00 p.m. de este martes 1 de agosto, el servicio de agua potable no había sido restablecido en todos los barrios abastecidos desde Sébaco, aunque Enacal pretendía hacerlo en todo el día.
Hasta el año 2000, toda la ciudad de Matagalpa era abastecida con agua potable desde la fuente superficial en Molino Norte, pero, ese año, por gestión del ex alcalde Frank Lanzas Tercero y durante la administración del ex alcalde Jaime Castro, con cooperación alemana, fue ejecutado el proyecto de abastecimiento para el 52 por ciento de la población desde Chagüitillo.
El otro 42 por ciento de la población, residente en las partes más bajas de la ciudad, continúa recibiendo el servicio desde Molino Norte.
Problema recurrente
El problema con la energía en el campo de pozos en Chagüitillo ha sido recurrente en los últimos años, atribuido al crecimiento de la demanda, principalmente por productores que también usan sistemas de bombeo para riego.
Fuentes de Enacal dijeron que para fortalecer el sistema de abastecimiento de agua en Matagalpa, ejecutarán el proyecto de una línea inclusiva de energía, pero además invertirán en la compra de bombas para ampliar la extracción de agua y generadores de energía con combustible.
Las adquisiciones incluyen motores para las subestaciones de bombeo en el trayecto desde Sébaco hasta los tanques de almacenamiento, estimando una inversión que supera los 20,000,000 de córdobas.
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