Mientras el picheo recibía castigo, destacó la parte ofensiva en la recién pasada serie protagonizada entre los Tiburones de Granada e Indígenas de Matagalpa. Por estos últimos, Martín Espinoza estuvo encendido con el madero y Wilder Rayo obtuvo el mejor rendimiento entre los lanzadores norteños.
El entusiasta patrullero central de los Flecheros bateó ocho imparables en 14 turnos para un lujoso .571 de promedio ofensivo, el mejor entre la Tribu septentrional durante la serie.
Dos dobles (11) y un triple (2) fueron parte de los Flechazos de Martín, quien además anotó cinco carreras, impulsó cuatro y estafó una almohadilla (15) en lo que ha sido, hasta ahora, su mejor serie ofensiva en el campeonato.
Mientras tanto, Jean Franco Flores, quien actuó como receptor en un partido, ligó siete indiscutibles en 13 turnos oficiales, promediando .538, con un par de dobletes, tres anotadas e igual cantidad de remolques.
Como asterisco en la serie, el novato Yervin Valdivia tuvo tres turnos oficiales y bateó dos imparables (el primero de su carrera como emergente en el juego del viernes 2 de junio en Granada), incluyendo el primer flechazo de largo alcance en su naciente carrera en los Pomares. Además de coleccionar tres bases gratis, anotó dos carreras y produjo cuatro en la serie y su promedio fue de .667.
Por su parte, aunque solo bateó dos imparables en 11 turnos en la serie (.182) Emmanuel Treminio recibió tres bases gratis, anotó dos carreras e impulsó media docena, la mayor cantidad de producidas para un Flechero en los cuatro juegos ante Granada.
Wilder en picheo
Mientras tanto, el dariense Wilder Rayo obtuvo una de las dos victorias de Matagalpa en la serie, lanzando 6.1 entradas para cinco imparables y tres carreras, con dos bases y dos ponches recetados.
En recorridos más breves, Francisco Valdivia lanzó una entrada sin carreras y salvó un juego; mientras que J.J. Trewin recorrió 2.1 innings, aislando tres hits sin carreras y se apuntó el segundo triunfo de los Indígenas en la serie.
Carlos Dariel Rayo, lanzando 2.1 entradas, fue el otro que mantuvo efectividad inmaculada sin permitir carreras.
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