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Tras permanecer un poco más de un mes hospitalizado en Managua, este martes 31 de enero, José Hilario Olivas Umanzor enfrentó en Jinotega la audiencia preliminar de un proceso penal en el que la Fiscalía le imputa el asesinato de Oneyvin Oniel Borge Acuña, de 21 años, a quien presuntamente decapitó en la Navidad recién pasada, en la comunidad Maleconcito, entre los municipios jinoteganos de Santa María de Pantasma y Wiwilí.
Olivas, a quien en Jinotega ahora apodan el “decapitador”, estuvo incluso en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital de Managua, debido a la paliza que, tras el crimen, le propinaron pobladores de Maleconcito antes de entregarlo a la Policía.
Durante la audiencia preliminar, este martes, el fiscal auxiliar Marlon Leiva sostuvo la acusación por asesinato contra Olivas, quien fue representado por el defensor público Henry Rizo.
El titular del Juzgado de Distrito Penal de Audiencias de Jinotega, Eric Antonio Carvajal Sandoval, admitió la acusación de la Fiscalía y programó la audiencia inicial para el 14 de febrero próximo.
Borge Acuña y su primo Elvin Ramón Olivas, de 18 años, salieron a las 6:00 a.m. de una finca cafetalera cerca de Maleconcito, porque pretendían ir de visita donde un tío de ellos, residente en la comunidad Aguas Amarillas.

En el cafetín compraron gaseosas y, sentados en sillas de plástico, escuchaban música con audífonos conectados a sus celulares. Ninguno se percató que Olivas —según sus familiares tiene problemas sicológicos provocados por la guerra de los 80— se acercaba por detrás de Borge Acuña, a quien asestó un machetazo desprendiéndole la cabeza.
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