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Más de 30,000 dólares, equivalentes a unos 900,000 córdobas, invertirá la Diócesis de Matagalpa en pintar y hacer algunas restauraciones a la catedral San Pedro Apóstol, templo que hace una década fue declarado por el Poder Legislativo como Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación.
Las obras comenzarán este lunes, confirmó el obispo de la Diócesis, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, al tiempo que solicitó el respaldo de la población para concretar el proyecto.
Después de presidir una misa y bendecir la restauración de un histórico monumento a las madres en el costado sur del templo religioso, el obispo destacó que las mejoras al principal templo católico del departamento son anuales.
“Constantemente estamos restaurando nuestra Santa Iglesia Catedral que es un Patrimonio de la Nación”, refirió monseñor Álvarez, destacando la belleza arquitectónica del templo cuyo “diseño neobarroco clásico y de una sola pieza (estructural)” la hacen única en el país.
Indicó además que la catedral ha sido símbolo de la identidad matagalpina y “claro que necesitamos del apoyo de la población porque todos somos corresponsables de nuestro templo madre”.
La primera piedra para la construcción de la catedral de Matagalpa fue colocada el 29 de junio de 1874, bajo la dirección del sacerdote y arquitecto jesuita Alejandro Cáceres, escribe el historiador Eddy Kühl Aráuz en su libro Historia de la Catedral y datos históricos de la Iglesia en Matagalpa. La construcción habría concluido en 1895.
En sesión extraordinaria, el 12 de septiembre de 2006, el entonces Concejo de Matagalpa aprobó unánimemente una resolución declarando el templo como Patrimonio Histórico y Cultural del Municipio. Días después, la Asamblea Nacional aprobó el decreto designándola Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación.
Monumento a la madre
“Si Dios se hizo hombre en Jesucristo, se hizo carne de amor y abnegación en una mujer: la Madre”. Esta es la leyenda en una placa de mármol en la base del monumento restaurado y pintado por un grupo de pobladores, encabezados por Jacinto Villalta, ex jefe del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Matagalpa.
Es la única obra escultural que rinde homenaje a las madres en la ciudad y, según el historiador Kühl, el monumento fue erigido en 1933 por un comité que dirigía el poeta y escritor Daniel Olivas, quien vivió en Matagalpa entre 1900 y 1960.
Kühl señala que la leyenda en la placa de mármol “es obra del poeta y abogado guatemalteco Carlos Polanco Quirós, quien vivió acá en Matagalpa cuando salió exilado de Guatemala junto con Oliverio Castañeda, quien se radicó en León”.
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