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Investigadores policiales están indagando tres crímenes ocurridos en circunstancias y fechas diferentes en los municipios El Cuá, Santa María de Pantasma y San José de Bocay, departamento de Jinotega, donde la violencia continúa en ascenso.
Uno de los crímenes ocurrió en el sector de La Cruz, municipio de Santa María de Pantasma, donde René Dolores Hernández Hernández, de 44 años, murió a causa de una pedrada que en el rostro le asestó presuntamente un hombre identificado únicamente como Freddy Castillo.
Datos oficiales precisan que Hernández presuntamente andaba tomando licor acompañado por Castillo y Apolinar Gutiérrez Vallejos.
Ya ebrios, los tres comenzaron a discutir y cuando Gutiérrez quiso intervenir en la discusión, presuntamente Castillo lanzó la pedrada impactando en la cara de Hernández.
El golpe desprendió piezas dentales a Hernández quien murió de inmediato, mientras Castillo se fue del sitio con dirección imprecisa, por lo que está siendo buscado por la Policía.
Baleado en Ayapal
Mientras tanto, en una cantina llamada El Ranchón en la microrregión de Ayapal, municipio de San José de Bocay, murió baleado Magdiel Espinoza Pasos, de 26 años.
Adalid Gutiérrez, de 38 años fue el presunto autor de los disparos que terminaron con la vida de Espinoza.
De acuerdo con algunas versiones brindadas por testigos a los investigadores policiales, Espinoza estaba dormido en una mesa de la cantina, a donde llegó Gutiérrez a asestarle cinco tiros en la cabeza y luego huyó con rumbo incierto.
Espinoza presuntamente andaba 13 gramos de marihuana y las autoridades creen que el móvil del crimen estaría relacionado con drogas.
Acuchillado y sepultado
Otro crimen ocurrió en San Pablo Tazuá, en la microrregión de Ayapal, municipio de San José de Bocay, donde el cadáver desnudo de Adán David Rivas Estrada, de 26 años, fue encontrado sepultado en una montaña en la propiedad de Marcio Zepeda.
El cuerpo presentaba una herida en la espalda y hematomas en el rostro. Pedro Pablo Rivas, padre de Rivas Estrada, dijo a los investigadores que este salió a la 1:00 p.m. del viernes 18 de noviembre a cortar café a una finca de su cuñado Ronald Zepeda.
Sin embargo, Rivas Estrada ya no regresó a casa y sus familiares comenzaron a llamarlo telefónicamente sin recibir respuesta.
“Al parecer tenía una vida sexual activa con otro sujeto”, refiere un boletín de la Secretaría Ejecutiva de la Policía en Jinotega.
Un hombre identificado como Marcos Antonio Rodríguez García era presuntamente la pareja de Rivas Estrada y ahora es el principal sospechoso del crimen.
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