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Siendo adolescente, Omar Herrera fue convocado a la Selección Nacional de beisbol y su talento era entonces ampliamente valorado, pero malas decisiones le desviaron hacia una carrera de altibajos por diferentes equipos en la Primera División, principalmente con los representativos de Matagalpa.
Ramiro Toruño, el actual manager de los Indígenas de Matagalpa dirigía aquella Selección en la que Omar apenas rondaba 17 años y mostraba una gran versatilidad jugando diversas posiciones tanto en los jardines como en el infield.
Han transcurrido más de dos décadas y el actual bateador designado de los Indígenas acumula 76 imparables en la temporada de 2016 y está a solo cinco de llegar a 1,000 cohetes en su carrera.
Este año, Omar estuvo por un buen tiempo como sublíder de bateo en el Campeonato, pero de los 79 juegos que acumulan los Indígenas, se ha perdido 15 juegos por lesiones, mientras que algunas veces ha tenido que jugar aún lesionado, lo que de alguna manera incidió en un bajón ofensivo sobre todo en las últimas semanas.
“A mi edad me cuesta un poquito más recuperarme”, admite el veterano jugador, quien a partir de este miércoles 27 de julio, tendrá la oportunidad de llegar a los 1,000 indiscutibles cuando los Indígenas comiencen una serie de cuatro juegos, todos en Matagalpa y frente a su fiel afición, contra la Costa Caribe.
“Lo principal es que saquemos la victoria y poner mi granito de arena pero sí esa es mi meta y me gustaría conectarlos aquí ante mi fanaticada y que saquemos la mayoría de los éxitos… hay un poquito de ansiedad”, reconoce Omar.
En el siguiente video, Omar habla sobre estos aspectos y también admite que en su carrera de altibajos “pude dar más en este beisbol, lo siento en mi corazón, pero hubo cosas que tal vez yo no quise que pasaran, pero gracias a Dios he salido de eso”.
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Omar Herrera sería apenas el segundo jugador nacido propiamente en la ciudad de Matagalpa y apenas el cuarto originario del departamento de Matagalpa en llegar a esa cifra que sigue siendo un toque de distinción en la pelota nacional.
El primer matagalpino en llegar a 1,000 hits fue Sandy Moreno, nacido en Darío, quien alcanzó esa marca jugando con el Bóer en 1999.
Matagalpa tuvo que esperar 12 años para tener a otro bateador con mil indiscutibles, hasta que Sergio Mena lo consiguió el 26 de junio de 2011, al ligar un sencillo al jardín central frente al curvista de Estelí, Eddy Olivas. Fue en la cuarta entrada del segundo de un doble juego dominical entre los Indígenas y Estelí, en el Chale Solís.
Posteriormente, tocó el turno a otro dariense. El 15 de marzo de 2015, Noel “El Torito” Rojas, tras 27 años de carrera, devolvió un lanzamiento de Henry Bustos, de Rivas, sobre la raya de primera base, para alcanzar la marca de 1,000 imparables.
Con el uniforme de un equipo matagalpino, la cifra de 1,000 hits la han conseguido Gilbert Smith (con el Norte en 2000), Jorge Luis Avellán (2005), Sergio Mena (2011) y Noel Rojas (2015). Ahora, será el turno para Omar Herrera.
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