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Criticando la detención arbitraria de tres agricultores, que además son cuadros pastorales de la Iglesia católica en el municipio de Rancho Grande, el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, exhortó a la Policía a que “antes de capturar debe realizar una investigación profesional”.
Asimismo, consideró que la institución del orden nunca debe “cometer actos que impliquen o que signifiquen represión o algún tipo de tortura del género que sea”.
Durante el programa Pastoreo, Oración y Comunión, que cada jueves realiza en cadena de radio, televisión y redes sociales, el jerarca se refirió así a la detención de tres agricultores el pasado 1 de julio en la comunidad Caño Blanco, Rancho Grande.
Los agricultores que fueron detenidos injustificadamente son Simón González Polanco y sus hijos Simón González Salazar y Dimas Israel González Cantarero.
González y sus hijos, quienes además son cuadros pastorales de la Iglesia católica, fueron detenidos porque “orejas” de la comunidad los denunciaron como presuntos autores de una tabla con pintas y consignas antigubernamentales que apareció en las inmediaciones de la escuela de Caño Blanco, el día en que sería realizada una feria oficialista.
POLICÍA PRIMERO CAPTURA Y DESPUÉS INVESTIGA
“Discúlpennos, nos equivocamos con ustedes”, es lo que presuntamente dijo a los campesinos un mando policial en Rancho Grande, previo a dejarlos ir la mañana del 2 de julio.
“No se debe militarizar el campo”, dijo el obispo en el programa, agregando que “se deben de respetar los derechos humanos de todos los ciudadanos, particularmente los de los campesinos que están en las montañas y que por su situación propia no tienen acceso a los medios de comunicación para denunciar cualquier tipo de atropello”.
“Debe respetarse el derecho humano de la libre expresión, de libre pensamiento y de la libre movilización de todos los ciudadanos. Las fuerzas del orden deben custodiar al pueblo y nunca reprimir a la población”, señaló el jerarca católico.
Por su parte, la reciente denuncia por informaciones vertidas por “orejas” significa, para defensores de derechos humanos, el retroceso a lo que fue la persecución en tiempos de las pasadas dictaduras: somocista y sandinista en la década del ochenta.
SOBRE JEFA DE FACTO
El obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, también se refirió brevemente a la decisión gubernamental de mantener en el cargo a la directora de facto de la Policía Nacional, primera comisionada Aminta Granera.
“Creo que si el Gobierno ha prorrogado el período de mando a la primera comisionada de la Policía Nacional será porque le es favorable a los intereses del propio Gobierno”, dijo el obispo Álvarez.
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