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Entre 20 y 25 años de prisión oscila la pena que, por el delito de parricidio, le será impuesta a José Alexander Sánchez Centeno quien este 6 de junio, ante una juez en Matagalpa, admitió que mató con una lezna artesanal (herramienta de zapatería) a su abuelo de 88 años, José Rufino Centeno Ocón.
Para el fiscal, Walter Urbina, en el crimen concurrieron las circunstancias agravantes de alevosía y ensañamiento, por lo que pidió una condena de 25 años de prisión contra Sánchez, quien poco antes, en audiencia preliminar, este lunes 6 de junio, había admitido los hechos.
“Con todo su respeto y a todos los que se encuentran aquí, admito los hechos de forma voluntaria, nadie me está obligando y le pido que me lleven a una valoración donde el psiquiatra”, declaró Sánchez ante la titular del Juzgado Único de Distrito Penal de Audiencias en Matagalpa, María Josefina Vásquez Carrasco.
Freddy Rizo, defensor de Sánchez, solicitó a Vásquez que al momento de condenar a su representado, valore la admisión de hechos como una atenuante.
El crimen ocurrió el 1 de junio recién pasado en el sector llamado Sol de Libertad en el Valle Waswalí, cinco kilómetros al suroeste de la ciudad de Matagalpa. Sánchez fue detenido dos días después durante un operativo policial en Sébaco.
Al sostener la acusación, durante la audiencia preliminar, el fiscal Urbina relató que Sánchez llegó ebrio a la 1:00 a.m. del 1 de junio a la casa de sus abuelos, exigiendo que le abrieran la puerta.
Nelly Vásquez Herrera, de 73 años y abuelita del joven, se levantó a abrir.
Por los gritos del nieto ebrio, Centeno también se levantó y en la cocina Sánchez le lanzó una taza de vidrio, golpeándole en un ojo. Luego, lo agredió con una lezna, provocándole la muerte.
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