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El ejército sirio entró este sábado por primera vez en casi dos años en la provincia de Raqa, bastión del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), al que combate con la ayuda de Rusia, según informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
Las tropas del régimen «están apoyadas por bombardeos de los aviones rusos y por milicias sirias entrenadas por Moscú» en su ofensiva lanzada el jueves para recuperar la ciudad de Tabqa, afirmó a la agencia AFP, Rami Abdel Rahman, director de la ONG.
El ejército y sus aliados entraron en la provincia de Raqa desde el sudoeste. Este sábado se encontraban a menos de 40 kilómetros de Tabqa, capturada por ISIS en 2014.
Al menos 26 extremistas y nueve combatientes prorrégimen murieron desde el comienzo de la ofensiva el jueves.
Otro objetivo del ejército es reconquistar la localidad de Tabqa, en el Éufrates, cerca de donde se encuentra una cárcel controlada por el ISIS y un aeropuerto militar. El grupo yihadista ejecutó a 160 soldados tras la toma del aeropuerto militar de esa localidad.
Hace diez días, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una coalición arabo-kurda apoyada por Estados Unidos, lanzaron una ofensiva en la provincia de Raqa y también avanzan hacia Tabqa pero desde el norte. «Parece que hubiera una coordinación no declarada entre Washington y Moscú», afirma Abdel Rahman.
Casi toda la provincia de Raqa está en manos de ISIS, salvo las ciudades de Tall Abyad y de Ain Isa, de donde la organización yihadista fue expulsada por las Fuerzas Democráticas Sirias.
La organización yihadista también se enfrenta a una ofensiva en la provincia aledaña de Alepo, donde las FDS avanzan hacia la ciudad de Minbej, controlada por ISIS.
Fuente: Infobae
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