[vc_row][vc_column width=»1/2″][rev_slider_vc alias=»policlinicacentral»][/vc_column][vc_column width=»1/2″][rev_slider_vc alias=»gascentral»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_wp_text]
Estados Unidos y Colombia abrieron la Copa América Centenario en el Levi´s Stadium, un escenario con capacidad para 68.500 personas situado en Santa Clara, California. Con el recuerdo de lo sucedido en el Mundial de 1994 y el trágico desenlace de Andrés Escobar, los equipos salieron a la cancha para escribir su propia historia. El torneo continental empezó con un entretenido duelo perteneciente al Grupo de la Muerte.
Cuando todavía los protagonistas se estaban midiendo y los arqueros eran meros espectadores, el combinado cafetero abrió el marcador gracias al trabajo de José Pekerman. A la salida de un córner ejecutado por Edwin Cardona, Cristian Zapata capitalizó las constantes cortinas que se crearon en el área y fusiló a Brad Guzan. En el primer remate certero, los sudamericanos se encontraron con el gol.
A partir de la mínima ventaja adquirida, Colombia decidió retrasarse en el campo y regalarle la iniciativa a su rival. A pesar de sus limitaciones, los de Jürgen Klinsmann inquietaron a David Ospina con remates de media distancia. El más claro fue el de Clint Dempsey, que se fue a centímetros del poste derecho del hombre del Arsenal.
De todos modos, antes de que se vayan al descanso los cafeteros se encontraron con el 2 a 0. Casi sin buscarlo (ni merecerlo), James Rodríguez intercambió por gol el penal que sancionó el mexicano Roberto García. La mano de DeAndre Yedlin que interrumpió el envío de Farid Díaz no dio lugar a la discusión. Los de Pekerman comenzaban a liquidar el compromiso en la previa del complemento.
En la segunda etapa se produjo el monólogo sudamericano. Con mayor posesión y dominio los del entrenador argentino se encargaron de manejar los tiempos del pleito, aunque un cabezazo de John Brooks amenazó con el descuento. El tiro de esquina de Michael Bradley facilitó la tarea del central del Hertha alemán. Por el sacrificio de Sebastián Pérez no se concretó el grito local. Una situación similar al disparo de Dempsey, quien se hizo cargo de un balón detenido y exigió a Ospina con un tiro que tenía destino de red. La notable maniobra del arquero volvió ahogar el festejo del dueño de casa.
Otro de los argumentos que justificó la victoria colombiana fue la triangulación propuesta por la figura del Real Madrid, Juan Cuadrado y Carlos Bacca. Como el equipo fue de menor a mayor, en las últimas circunstancias demostró su mejor faceta. El mano a mano del atacante del Milan, concluido con un remate en el travesaño, fue la acción que ejemplificó la superioridad sudamericana.
La jerarquía que demostró en las eliminatorias para Rusia 2018 se reflejó cuando los intérpretes consolidaron su juego a base de la confianza de sus estrellas internacionales. El elenco de Pekerman comenzó con el pie derecho y en su próximo compromiso podrá encausar la clasificación a los cuartos de final frente a Paraguay. En cambio, los del alemán deberán corregir varios aspectos para el partido ante Costa Rica. Estados Unidos tendrá la obligación de ganar para evitar una prematura eliminación. El anfitrión deberá mejorar su producción si desea seguir en el torneo.
Por Fernando Taveira – [email protected]
[/vc_wp_text][/vc_column][/vc_row]
Facebook Comments