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Producto de la apelación interpuesta por la Fiscalía, el titular del Juzgado Segundo de Distrito Penal de Juicios de Matagalpa, Bernardo Morales Mairena, ratificó la culpabilidad de Pedro García Urbina en los delitos de homicidio imprudente contra ocho personas y lesiones imprudentes en perjuicio de otras 66.
Sin embargo, la pena de dos años y un mes de prisión que había impuesto la Juez Local Penal Claudia Sánchez –quien conoció el juicio contra García Urbina en primera instancia– fue reformada por el juez Morales, quien la estableció en dos años y medio de prisión.
García Urbina, de 44 años, era el conductor de un bus que cubría la ruta expresa entre Jinotega y Managua, pero que el 21 de enero de este año, se precipitó a una alcantarilla en el empalme El Guayacán, kilómetro 118.7 de la carretera entre Sébaco y Matagalpa.
El mismo día del accidente murieron Luis Ángel Cárdenas Gámez, de 66 años; José Ernesto López López, de 55; Hugo Sergio Torres Cruz, de 61; Dominga del Socorro Hernández Zelaya, de 49; Damiana Hernández, de 82 y Rosa Elena Duarte Herrera, de 40.
En tanto, el ayudante del bus, Rodolfo Mendoza Rivas y la maestra Sofía Espinoza Ortiz, fallecieron 16 días más tarde, producto de las lesiones que sufrieron en el accidente.
En su sentencia, Morales consideró que la juez de primera instancia erró al calcular la mitad superior de la pena para el homicidio imprudente, que oscila entre uno y cuatro años de prisión, por lo que estableció en dos años y seis meses de prisión la condena contra García Urbina.
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