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Después de la última serie frente a Estelí, el veterano de los Indígenas de Matagalpa, Omar Herrera quedó a 37 imparables para llegar a 1,000 cohetazos en una carrera de altibajos por diferentes equipos, principalmente con los representativos de la Perla del Septentrión.
El actual bateador designado de los Indígenas, lleva 44 hits en el presente Campeonato Nacional de Beisbol Superior y ahora tiene el mejor promedio ofensivo de su equipo con un respetable .407 que lo ubica además en el quinto puesto de la tabla de mejores bateadores del torneo.
Aunque la cantidad de bateadores de mil imparables ha crecido, la marca todavía es un toque de distinción.
Omar, quien debutó con Matagalpa –cuyos equipos difícilmente pasaban a segundas rondas– también reforzó a otros conjuntos, incluyendo a León y Bóer. También militó para Estelí.
Al principio de su carrera, mostró versatilidad para desempeñarse en diferentes posiciones, principalmente en los jardines, aunque también defendió la intermedia. Su talento fue ampliamente valorado. Pero, en su ya amplia trayectoria, también hubo ocasiones en las cuales improvisó como relevista.
Por ejemplo, el 23 de febrero de 1999, militando para el equipo Norte, con sede en Matagalpa, Omar tuvo que relevar en medio de una guerra de batazos contra los Indios del Bóer. Un asterisco adicional, es que Orlando Ocampo le conectó el hit 1,000 de su carrera en el octavo inning de ese encuentro realizado en el Estadio Nacional y que los capitalinos, con 18 imparables, ganaron 14×12 a la tropa norteña que había disparado 21 cohetes.
De los 963 imparables coleccionados hasta ahora, muchos fueron para darles importantes triunfos y alegrías a sus equipos y aficionados, principalmente en Matagalpa.
Por citar algunos ejemplos, en 2001, Omar reforzó al Bóer y en el segundo juego de la serie Final que los capitalinos disputaban contra León, el pelotero matagalpino salió como emergente en el noveno inning y con dos outs pintados en la pizarra del estadio Héroes y Mártires de Septiembre de la ciudad universitaria.
Omar ligó un sencillo remolcando a Nemesio Porras con la carrera que le dio el triunfo al Bóer con pizarra de 1×0. Fue el héroe de ese partido con el que los capitalinos tomaban la delantera 2-0 en la gran Final.
Otra ocasión memorable para Herrera debe ser cuando jugando para Estelí, el 27 de enero de 2004, estaba con dos strikes en el noveno inning, enfrentando al estelar de las Fieras del San Fernando, Enrique Salgado y con los estelianos perdiendo el partido 4-5.
Estelí había llenado las bases sin outs, pero Salgado dominó a dos bateadores y puso a Omar contra las cuerdas, al llevarlo a dos strikes. Sin embargo, el matagalpino le ganó batalla y con un imparable remolcó dos carreras para dejar en el campo a los fernandinos.
Omar fue cargado en hombros por sus compañeros de equipo, mientras que en los parlantes del estadio sonaba una canción titulada “Aquí mando yo”.
Omar ha sido además como un talismán para el equipo de Matagalpa en este siglo, siendo el único pelotero presente en todos los títulos matagalpinos. En 2000, estuvo con el Norte que dirigía Davis Hodgson y que venció a Rivas en la final.
En 2006 y 2008, con Omar Cisneros como manager de los Indígenas, Herrera estuvo en las coronaciones matagalpinas frente a Granada.
También en los títulos conseguidos en 2012 frente al Bóer y en 2015 contra León, con Ramiro Toruño como manager.
Omar sería apenas el segundo bateador nacido en la ciudad de Matagalpa y apenas el cuarto pelotero nacido en el departamento de Matagalpa, en arribar a los 1,000 imparables.
El primer matagalpino en llegar a 1,000 hits fue Sandy Moreno, nacido en Darío, quien alcanzó esa marca jugando con el Bóer en 1999.
Matagalpa tuvo que esperar 12 años para tener a otro bateador con mil indiscutibles, hasta que Sergio Mena lo consiguió el 26 de junio de 2011, al ligar un sencillo al jardín central frente al curvista de Estelí, Eddy Olivas. Fue en la cuarta entrada del segundo de un doble juego dominical entre los Indígenas y Estelí, en el Chale Solís.
Posteriormente, tocó el turno a otro dariense. El 15 de marzo de 2015, Noel «El Torito» Rojas, tras 27 años de carrera, devolvió un lanzamiento de Henry Bustos, de Rivas, sobre la raya de primera base, para alcanzar la marca de 1,000 imparables.
Con el uniforme de un equipo matagalpino, la cifra de 1,000 hits la han conseguido Gilbert Smith (con el Norte en 2000), Jorge Luis Avellán (2005), Sergio Mena (2011) y Noel Rojas (2015). Ahora, será el turno para Omar Herrera. El ritmo que lleva, apunta a que lo conseguirá antes de finalizar la primera vuelta del Campeonato.
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