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Durante la Misa que presidió este martes 3 de mayo en la Parroquia Nuestro Señor de Veracruz, en la comunidad El Cacao del municipio de Darío, el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, lamentó el asesinato de Enrique Aguinaga Castrillo, “Comandante Invisible”, a quien calificó como “hermano nuestro”.
En su homilía, el jerarca católico se refirió brevemente al asesinato ocurrido el sábado 30 de abril en la casa de un sobrino de “Invisible”, en la comunidad Palancito, comarca Wanawás, al noroeste del poblado de Río Blanco, departamento de Matagalpa.
“He pensado en todos los que son asesinados en las montañas. Particularmente viene a mi pensamiento el caso de la comunidad Wanawás en Río Blanco, donde un hermano nuestro fue torturado y asesinado”, dijo el obispo.
Agregó que “debemos denunciar esas acciones. Nos unimos al dolor de las familias que viven amenazadas, bajo chantajes y coacciones… no perdemos la esperanza de que reine la justicia, la paz y la libertad”.
Familiares de Aguinaga y vecinos del lugar donde ocurrió la muerte de quien se decía alzado en armas contra el gobierno de Daniel Ortega, sostienen que soldados del Ejército lo hirieron de bala, lo torturaron y luego lo “remataron”.
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