[vc_row][vc_column width=»1/2″][rev_slider_vc alias=»policlinicacentral»][/vc_column][vc_column width=»1/2″][rev_slider_vc alias=»gascentral»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_wp_text]
La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) le entregó al cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, el informe sobre el comportamiento del Estado con respecto a los derechos humanos del año 2015, en el cual el Gobierno de Nicaragua aparece como el principal violador de derechos humanos, según el informe.
Álvaro Leiva, secretario ejecutivo de la ANPDH, explicó que el Gobierno no da muestras de voluntad política por mejorar su comportamiento en relación con respetar los derechos humanos, civiles y políticos.
“Hasta el día de hoy el Estado nicaragüense no demuestra una voluntad política de mejorar su radiografía de cumplimiento de los derechos humanos de los nicaragüenses y esto es grave, puesto que hay una constante de violaciones producto de la centralización de los poderes del Estado, que ha venido minando la institucionalidad, la gobernabilidad, la democracia y sobre todo el cumplimiento de los derechos humanos”, expresó Leiva.
EL SISTEMA ES VIOLADOR
Leiva dijo que la Policía y el Ejército también se suman como los principales violadores de derechos humanos.
“Actualmente todo los poderes del Estado violentan los derechos humanos de los nicaragüenses y esto es lamentable”, asegura el defensor de los derechos humanos.
Leiva señaló que las principales violaciones son en el campo de los derechos laborales, la seguridad ciudadana, seguridad social, el derecho de asociación y el derecho a la libertad de protesta.
“Realmente las instituciones no están garantizando a los ciudadanos el cumplimiento de los derechos humanos y constitucionales. Hay una alteración a la paz social, a la paz jurídica y un debilitamiento a la institucionalidad y sobre todo un quebrantamiento del Estado de Derecho”, lamentó el secretario ejecutivo de la ANPDH.
LAS CARTAS PASTORALES
La Iglesia católica, a través de los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), en sus cartas pastorales también han denunciado violaciones a los derechos humanos, así como la grave crisis institucional y la falta de garantías para que los ciudadanos puedan ejercer su voto en los comicios.
Pese a que los obispos entregaron a Daniel Ortega una extensa carta en mayo de 2014, en la que le presentan los grandes problemas socio políticos del país, el mandatario jamás respondió a esas peticiones.
Los obispos se reunirán en junio próximo y se espera un pronunciamiento sobre la realidad de la nación. Ya el obispo de Granada emitió su carta pastoral para su diocésis, en la que puso de manifiesto la grave crisis institucional de Nicaragua.
[/vc_wp_text][/vc_column][/vc_row]
Facebook Comments