Gerald Hernández/Desde Mexicali, LA PRENSA, 20 de marzo de 2016
Nicaragua rescató de las cenizas otro partido asfixiante y está en la final de las Eliminatorias del Clásico Mundial de Beisbol en Mexicali, al vencer 7-6 a República Checa en 11 innings.
República Checa se robó el corazón de todos en Mexicali con su sorpresivo juego de calidad, pero Nicaragua no se dejó arrebatar la supremacía que tienen sobre los europeos en la historia del beisbol y esta noche (8:00 p.m.) enfrentará a México en la gran final de este torneo, cuyo ganador será el único clasificado al Clásico Mundial del próximo año.
Un largo elevado de sacrificio de Renato Morales al jardín central con las bases llenas sin out, rompió el empate a cuatro en la apertura del 11 y un imparable de Omar Obregón produjo las dos anotaciones que al final marcaron la diferencia.
República Checa no se rindió fácilmente y en su último turno anotó dos y tenía la carrera del empate en la tercera base con un out, pero José Luis Sáenz metió el brazo y con ponches consecutivos aseguró la valiosa victoria.
Fue un triunfo sufrido para Nicaragua, como el conseguido ante Alemania, demostrando que estos países europeos han avanzado en este juego y se han convertido en rivales de peligro.
De entrada, los checos pusieron difíciles las cosas con un jonrón de tres carreras de Jakub Malik ante Berman Espinoza, quien luego se enderezó por completo y recetó ocho ponches en cuatro entradas de labor.
A Nicaragua le costó descontar, a pesar que presionó constantemente al abridor Daniel Mraz. Fue hasta en el quinto episodio que pudieron romper el embrujo con dos anotaciones, por dos boletos de Mraz y un error del tercera base Premek Chroust.
En el cierre, los checos recuperaron una carrera y movieron la pizarra a 4-2, marcador que se mantuvo así hasta que con dos outs y las bases limpias en el octavo episodio, el relevista Eric Sogard fue abandonado por su defensiva.
Doblete de Dwight Britton prendió la mecha y dos errores del campo corto Petr Zyma, dieron las dos anotaciones del empate.
De modo que sin sacar el bate, nos fuimos a extrainnings, aprovechando los relevos de Leonardo Crawford, Carlos González y Jonathan Loáisiga, quien tras pintar dos ceros, no pudo más en el cierre del 11, cuando los checos casi arrebatan el partido.
Por regla del torneo, en el inning 11 fueron colocados dos corredores en base gratuitamente y Nicaragua aprovechó para marcar tres carreras.
Janior Montes tocó la bola y la defensa checa no hizo out, dejando las bases llenas y el escenario preparado para el fly de Renato y el cohete de Obregón.
La misma posición tuvieron los checos en el cierre. Con un hit llenaron las bases sin out y con un boleto de Loáisiga obtuvieron una carrera gratis, pero Sáenz puso el orden y Nicaragua sigue soñando con ganar el boleto al Clásico, aunque México se vea más grande.
Loáisiga fue el ganador, con salvado de Sáenz. Perdió Schneider.
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