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German García, LA PRENSA, 20 de marzo de 2016
Esa imagen de Hekkie Budler aceptando la derrota y con el dolor recorriendo como un cáncer doloroso por su corazón, mientras colocaba y le rendía tributo al “Gallito”, el nica Byron Rojas no la olvidará. “Sentí que había alcanzado mi sueño, todo por lo que había trabajado gracias a Dios. Declaré mi victoria y la conseguí. Nunca dudé de mí”, indicó Rojas tras el combate.
¿Cuál fue la clave del triunfo?
No dejar respirar al rival, siempre salía tirando golpes, al frente, buscando todo el tiempo a Budler, es cierto que fallé muchos pero si quería pegarle tenía que tirar como me decía mi entrenador en cada asalto, sin miedo a recibir castigo.
¿Te sorprendió cuando Budler empezó a moverse y cambiar su estrategia a una de tipo escurridiza?
Para nada. Yo estaba preparado para eso. Él estaba haciendo su trabajo, tenía lo suyo, entraba y salía pero siempre fui a cazarlo. Esa variante de él ya la conocía.
En el segundo asalto lo conectaste con contundencia. ¿Considerás que lo podías noquear?
Él estaba muy bien preparado, fue inteligente porque se me salía de la zona de ataque, cuando lograba encerrarlo se escapaba, me amarraba y bajaba la cabeza.
¿Qué tanto influyó la cortadura en el oponente en tu victoria?
Para ser sincero me favoreció mucho, la sangre le corría y le incomodaba todo el tiempo.
¿Cuando terminó el combate sabías que habías ganado?
Sí, pero por si acaso salí con todo en el round 12 para impresionar.
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