German García, LA PRENSA, 19 de marzo de 2016
La moneda está en el aire, mientras Byron “El Gallito” Rojas y Hekkie Budler suben al ring. Hay un claro favorito, si le preguntan a una pitonisa dirá: Budler. El Súper Campeón tiene más antecedentes, su historia ya está escrita. No obstante, el matagalpino salta a buscar la sorpresa. En la pelea de hoy (11:30 a.m. hora de Nicaragua) no será posible controlar el resultado, pero sí el esfuerzo personal para el nicaragüense, que está consciente que su fiesta puede ir de una lágrima a una carcajada.

El reto de Rojas no es imposible de superar, su optimismo recae en que el campeón es un rey sin alicientes de grandeza, sin un deleite a sus seguidores, sin un reflejo de lo que es cátedra boxística, es más, ha remado contra la corriente cuando la corona se le tambaleó, vio a su oponente desde el piso.
No obstante, continúa en el reinado y eso es meritorio, se ha solidificado en la escasez de grandes peleadores en los pesos mínimos y por más nacionalista que seamos, tiene más variantes que el matagalpino, aunque su defensa es su talón de Aquiles.
“El Gallito” entra a la lista de peleadores a los que no se les ha exigido convertirse en campeones del mundo, ¿será que lo logre?
Cuando Eddie Gazo retó al campeón argentino Miguel Ángel Castellini, el sudamericano tenía 65 victorias, cinco derrotas y 10 empates, lo que sería un combate de trámite para Castellini fue su infierno al caer sin objeción, así es visto Rojas ante Budler en los análisis exteriores, al igual que Adonis Rivas en aquel momento donde le quitó el invicto (19-0) y el título a Diego Morales. ¿Quién creía en Adonis? Es hasta la fecha y uno admira el coraje con el cual enfrentó el combate.
En la radiografía de nuestro boxeo está el ADN de la sorpresa, con Juan Palacios y Eduardo Márquez, esa es la línea que transita “El Gallito”.
El rey de la categoría no está en la cima del Everest y si Byron pelea con el corazón y el cerebro, podría convertirse en el duodécimo campeón nicaragüense. Hasta el momento solo se sabe que Budler es el favorito, pero la moneda todavía sigue en el aire.
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