Edgard Rodríguez C., LA PRENSA, 3 de marzo de 2016
Esto es lo cuenta el siempre carismático Argelio Córdova sobre el descubrimiento de Asdrudes Flores: “después de varios días a caballo, porque ahí no entra carro, y bajo un aguacero bíblico, atravesando unos breñales espantosos, logré llegar hasta donde estaba el zurdo. Lo vi y me lo traje de inmediato. El resto de la historia ustedes la conocen, chico”.
Esto es en realidad lo que sucedió cuando se dio el salto al beisbol del zurdo de Los Zarzales, El Sauce, León: Sinforiano Mayorga, cronista deportivo chinandegano anunció que un zurdo del equipo de la desmotadora, que llevaba marca de 14-0, lanzaría en La Grecia, a unos pocos kilómetros de Chinandega. Argelio fue a verlo, le gustó y lo invitó a su equipo.
“Argelio siempre le pone un poco de humor a las cosas y a mí no me molesta eso, pero yo recuerdo bien aquel día en el que me vio. Me puso a lanzar y me fue diciendo qué envíos quería que yo hiciera. Cuando terminé, dio la vuelta y me dijo, ‘te espero en Chinandega’. Aquello me emocionó y mientras se alejaba agregó: este tipo está para la Selección”, señala Flores.
Treinta años después, la voz de Flores se emociona al evocar aquel momento. Argelio llegó en el momento perfecto. Asdrudes había desertado de una base donde se entrenaba a soldados para el servicio militar y creyó que el resto de sus días, iba a estar destinado a andar huyendo, pero el beisbol fue su puerta al futuro y a la vida.
“Me deserté de la base porque no deseaba ir a la guerra y porque estaba enamorado de la mujer con la que llevo 31 años de casado. Entonces, al hacer el grado en el equipo de Chinandega, Plutarco Anduray y otros directivos me ayudaron y un alto jefe militar me dio una carta que la enseñaba en los retenes y me dediqué al beisbol”, explica Flores.
Y se dedicó con tanta pasión, que tras debutar con 7-5 y 3.64 en 1986, se sobrepuso a problemas en el brazo y volvió con marca de 13-5 y 2.85 en 1989, antes de saltar a 20-7 y 2.55 en 1990, cuando alcanzó su punto más alto y se sostuvo durante 25 temporadas que lo convirtieron en el máximo ganador del beisbol nacional con 169 victorias.
“No le puedo pedir más a Dios. Me dio una carrera que yo la considera buena, me dio muchos amigos y el cariño de los aficionados. Vivo agradecido del beisbol, que lo poco que sé, se lo quiero transmitir a los chavalos del equipo de Matagalpa, donde trabajo”, señala Flores, quien viaja a diario en bus de Los Zarzales a Matagalpa.
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Aunque no lo dice, Asdrudes podría preciarse de ser el único zurdo con una campaña de 20 victorias, lanzó un Juego Perfecto y un no hitter, y venció a Estados Unidos en un Mundial (3-1 en Taiwán en 2001), pero su mayor logró, los 169 triunfos, ya no son la referencia. Julio Ráudez subió el listón a 170 triunfos, el nuevo récord.
“Me alegro por Ráudez, lo tiene merecido. He visto de cerca su carrera y sé que ha trabajado duro y con dedicación. Ojalá que sigue por muchos años”, dijo Asdrudes.
DETALLES
Asdrudes acumuló 169-136 y 3.81 en 2,316.2 innings, 1,362 ponches, 23 lechadas y 93 juegos completos.
El 6 de enero de 1991, lanzó Juego Perfecto 5-0 a Estelí. El 15 de enero de 1995 tiró no hit no run a Carazo.
Brilló en el Mundial de China en el 2001 y en la olimpiada en Atlanta en 1996, como seleccionado.
EL GESTO
Cuando yo superé el récord de Julio Espinoza (q.e.p.d.) él vino y me dio un abrazo. Creo que es lo mínimo que debo hacer cuando vea a Julio Ráudez. Los récords son para animarnos a ser mejores cada día y él está arriba ahora”. ASDRUDES FLORES, exlanzador
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