Hillary Clinton, en su discurso del Supermartes. Crédito: AP
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La demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump lograron contundentes victorias en la jornada electoral más importante de las primarias. Sin embargo, gracias al sistema electoral, la competencia sigue abierta
La precandidata demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump se adjudicaron importantes triunfos en el Supermartes de las primarias, que los pusieron cerca de las candidaturas de sus partidos para las presidenciales estadounidenses de noviembre.
El empresario inmobiliario consolidó su liderazgo en las internas republicanas. Pero sus avances en cuanto al número de delegados quedaron empañados por el sistema electoral: cada estado reparte los suyos en proporción a los votos recibidos, por lo que incluso los que pierden la contienda siguen sumando apoyos.
Así, tras la jornada electoral más importante de las primarias, el magnate sumó 203 delegados y ascendió a un total de 285; su competidor más inmediato es ahora el senador por Texas Ted Cruz, quien ahora logró 144 delegados y llegó a los 161; por su parte, Marco Rubio quedó relegado al tercer puesto y obtuvo 71, por lo que tiene en total 87.
En tanto, el gobernador de Ohio, John Kasich, obtuvo 19 delegados y ascendió a apenas 25, mientras que el médico neurocirujano sumó sólo tres y, en total, tiene ocho. No obstante, ninguno de ellos anunció por ahora que se bajaría de la competencia, algo que parece clave para unir esfuerzos contra Trump. En ese sentido, Cruz y Rubio buscan aglutinar a aquellos disconformes con el magnate.
Trump se impuso en siete estados: Alabama, Arkansas, Georgia, Massachussetts, Tennessee, Vermont y Virginia. Ted Cruz ganó en su estado, además de Oklahoma y Alaska. Marco Rubio, en tanto, triunfó en el estado de Minnesota.
Durante su discurso, el empresario de bienes raíces ironizó sobre Rubio: «Sé que fue una noche muy difícil para él». «Declaro a Marco Rubio como el gran perdedor de la noche», reiteró Trump quien insistió en los aspectos más discutidos de su plan de campaña, en particular la frontera compartida con México y el terrorismo islámico.
Del lado demócrata, la competencia está mucho más restringida. Desde hace tiempo quedan sólo dos candidatos: la ex secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el senador por Vermont, Bernie Sanders.
La primera logró en el Supermartes 453 delegados y cosecha en total, incluyendo a los superdelegados -referentes del partido que son libres de apoyar a quienes quieran y que no se eligen en elecciones primarias-, 1001. Su rival socialista ganó 284 y suma 371.
Estos resultados se producen luego de que Hillary Clinton ganara en siete estados: Alabama, Arkansas, Georgia, Massachusetts, Tennessee, Texas y Virginia. Bernie Sanders, por su parte, consiguió una victoria en su estado, además de Colorado, Oklahoma y Minnesota.
«Vamos a necesitar a cada uno de ustedes, porque este país nos pertenece a todos», afirmó la ex secretaria de Estado desde Florida, y agregó en referencia a las polémicas propuestas de Trump: «En lugar de construir muros, vamos a derribar barreras».
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