Familiares del procesado José Noel Briones Guzmán, acusado de tráfico ilegal de migrantes, junto al diplomático Luis Alberto López Martínez, denunciaron ayer que su pariente fue detenido ilegalmente por la Policía Nacional en agosto del 2015 y torturado, para que admitiera ser narcotraficante. Como se negó, le advirtieron que sería acusado de narcotráfico.
“Esa vez llegaron personas vestidas de civil a su centro de trabajo, donde lo golpearon y encañonaron con armas y se lo llevaron a El Chipote. Todos preguntamos por qué y nunca se supo. Lo tuvieron un mes encerrado. Lo torturaron para que se declarara como narcotraficante y que había cumplido diez años de prisión, pero eso no es cierto porque mi tío no tiene antecedentes”, dijo Xochilt García, sobrina del acusado.
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Según la acusación del Ministerio Público, José Briones se encargaba de recoger a los turistas dominicanos en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino y luego los llevaba a su casa de habitación en el barrio 11 de Mayo de Managua.
“ES VIGILANTE”
Según la acusación, en esa casa los albergaba dos días y luego los iba a dejar en transporte público hasta Nueva Segovia, donde los entregaba supuestamente al otro acusado, Gerardo Crecencio Cruz, también extrabajador de la Embajada de Nicaragua en Dominicana.
Este señalamiento es considerado como “falso” por García, ya que su tío trabajaba como vigilante en una casa de un familiar que está en el extranjero y alquilaba el parqueo de dicha vivienda para obtener otros ingresos.
“Del 29 de agosto al 23 de septiembre lo tuvieron encerrado en Auxilio Judicial y lo entregaron porque metimos recursos y los magistrados de la Sala Penal Uno mandaron a multar al jefe de Auxilio Judicial con el 35 por ciento de su salario porque no recibió al juez ejecutor”, relató García.
En esa ocasión, dijo Douglas Sequeira, otro sobrino del acusado, la Policía se le llevó una moto marca Pulsar color amarillo a su tío y jamás se la regresaron a pesar de que existen numerosos oficios de parte del juez Tercero Local Penal de Managua, Ernesto Rodríguez, donde ordena la entrega de la moto, ya que nunca fue acusado por ningún delito.
Esta vez, la captura fue el martes 9 de febrero a eso de las 6:00 a.m. Lo golpearon, encañonaron y se lo llevaron.
“Mi tío salió atemorizado el año pasado y no quiso hacer denuncia pública de la injusticia porque le dijeron que le matarían a su hija. Ahora vemos que cumplieron su promesa de acusarlo por tráfico injustamente”, refirió García.
Briones espera audiencia inicial en prisión, hasta el 7 de marzo.
Martha Vásquez Larios, LA PRENSA, 12 de febrero de 2016
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