En promedio, setenta vehículos son inspeccionados diariamente en Taller Apante, el único autorizado en el municipio de Matagalpa para emitir los certificados de inspección mecánica vehicular, indispensable para circular y evitar multas.

Después que venció la prórroga otorgada para que los dueños de vehículos realizaran los chequeos vehiculares, “en enero ha estado viniendo mucho más trabajo, porque muchas personas que no habían podido hacerlo por falta de tiempo o por su trabajo ya se están presentando a hacer sus inspecciones”, comentó Edwin Ernesto Leiva Roque, empleado del taller.
“Han estado viniendo vehículos en buenas condiciones”, señaló Leiva, calculando que apenas un veinte por ciento, aproximadamente, del parque vehicular en el municipio, ha cumplido con el requisito de la inspección.
Explicó que cuando un vehículo incumple con los parámetros y presenta fallas mecánicas, en el taller otorgan al dueño de ese automotor un plazo de treinta días para que pueda repararlo y volver a realizar la inspección por el mismo costo.
“Él (dueño) paga el arancel correspondiente por la inspección, pero si el vehículo no la pasa, entonces se le hace una lista de lo que debe reparar y si lo hace en ese plazo (de 30 días) no se le cobra otra vez, pero si se pasa de ese tiempo, entonces sí tiene que pagar de nuevo el arancel”, dijo Leiva.
Comentó que fallas en terminales de dirección, pérdidas de aceite, daños en el sistema de frenos de emergencia, son los problemas que detectan con más frecuencia en las inspecciones.
400 córdobas es el costo por la inspección mecánica a un vehículo liviano y 700 córdobas es el arancel establecido para vehículos pesados.
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