Los nicaragüenses volvieron a demostrar el amor hacia la Virgen María al cantar con devoción en los miles de altares que tenían su imagen este 7 de diciembre. La Gritería en todo el país fue acompañada de una masiva quema de pólvora.
Bajo un árbol de nim, en el porche de la casa o en un rinconcito de la sala, fueron algunos de los lugares donde se colocó la imagen de la Virgen a la que se le cantó, incluso, después de las 12:00 a.m. de hoy y sin temor a terminar con afectación en la garganta. Lo importante era ala bar a la Madre de Jesús.
Las calles se llenaron de gente. Cada persona llevaba un saco, un bolso o una mochila. Visitaban las casas donde se apreciaba la Virgen, cantaban y recibían su brindis.
Para garantizar la “gorra” (productos regalados), muchos devotos de la Madre de Jesús ahorraron todo el año, y lo hicieron con tanta disciplina que en muchos casos hasta les dio para celebrarla en compañía de bandas filarmónicas. Algunos de los sitios donde ocurrió así fu en los barrios Alfredo Silva y Monseñor Lezcano, ambos ubicados en el Distritos Dos de Managua (parte oeste de la ciudad).
Aída Morales, quien festeja a la Virgen con la ayuda económica de sus tres hermanos y su madre (en el Alfredo Silva), manifestó que este año cumplió veinte años de celebrar la Gritería. Antes se encargaba su abuela pero desde que falleció a ellos les quedó la tarea.
Doña Ángela Sánchez, quien vive en el barrio Javier Cuadra, de la capital, tiene una gran fe. A pesar de estar enferma al punto de casi no poder caminar, este año celebró a la Virgen María. Con la ayuda de un muchacho originario de León y sus familiares logró armar el altar en horas de la tarde de ayer.
LEÓN VENERA A MARÍA
A las 6:00 p.m. los cohetes, cachinflines, bombas y el sonar de las campanas de las más de 15 iglesias de la ciudad de León anunciaron a los feligreses que llegaba la hora de cantarle a la Virgen, como lo celebran cada 7 de diciembre desde hace 158 años.
Al ritmo del baile de la Gigantona y el Enano Cabezón, los leoneses y visitantes se desbordaron por todas las calles de la ciudad, haciendo parada en cada altar y gritando a todo pulmón: “¿Quién causa tanta alegría?”, para obtener la esperada “¡La Concepción de María!” En la tradicional “gorra” que ofrecen las familias no faltaron los gofios, limones dulces, los típicos nacatamales, granos básicos y uno que otro artículo plástico.
A las 12:00 del mediodía de este 7 de diciembre, hora en que se da el primer repique, los leoneses iniciaron esta fiesta mariana que se celebra desde 1857. La conmemoración que se ha extendido a todos los departamentos y países donde hay afluencia de nicaragüenses surgió en la iglesia San Francisco de la ciudad de León.
TURISTAS NACIONALES Y EXTRANJEROS EN LEÓN
Desde tempranas horas se observaron por las calles de esta ciudad a turistas nacionales y extranjeros que cada año se dan cita para apreciar esta histórica celebración católica.
Alicia Cárdenas, de la ciudad de Granada, lleva seis años visitando la ciudad de León cada 7 de diciembre. “Viajo junto a mi familia desde Granada, allá esta fecha se celebra de una forma diferente, hace seis años decidimos venir a León y nos gustó mucho el grito de las 6 de la tarde, es una celebración muy bonita”, dijo.
El centro de la ciudad se convirtió en una ruta mariana. Las empresas privadas como públicas realizaron decorados altares en alusión a la Virgen María, destacando la belleza e identidad de la celebración.
Un grupo de españolas, que visitaban por primera vez la ciudad se maravillaron ante la creación de los altares.
Laura Durbao turista de la ciudad de Barcelona, España, dijo que le llamó mucho la atención la manera de como ornamentan cada sagrario mariano.
“Me sorprende como lo hacen, esta es una ciudad bastante religiosa, y decoran con mucho amor a su Virgen”, dijo Durbao.
La celebración continúa hoy con rezos y cantos en honor a la Virgen, donde las familias siguen repartiendo “gorra”.
MILES CELEBRAN EN MATAGALPA
Desde tempranas horas de la tarde, en muchos hogares habían familias reunidas con sus vecinos y demás amistades rezando el último día de la novena a la Purísima, para luego dar paso a la tradicional Gritería que este 7 de diciembre desbordó a miles de personas por los altares confeccionados en diferentes barrios de la ciudad de Matagalpa.
Minutos después de las 6:00 p.m., el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quien festejaba además el 21 aniversario de su ordenación sacerdotal, desde el atrio de la Catedral San Pedro Apóstol lanzaba el tradicional grito de “¿Quién causa tanta alegría?”, comenzando así la noche de la tradicional Gritería.
En su mensaje, el obispo Álvarez invitó a los matagalpinos a visitar con fe “los altares que la familia católica, transmisora de la fe cristiana, ha hecho con tanto cariño a la Purísima”.
“Hagan lo que Él (Jesús) les diga, nos enseña hoy (la Virgen María) a todos los nicaragüenses, a hacer lo que Cristo dice, que su palabra, su persona, sea la roca firme en la que esté cimentada nuestra vida personal, matrimonial, social, política, económica, que toda la vida del nicaragüense esté fundamentada en Cristo Jesús, para que en nuestros hogares y en nuestra sociedad reine la justicia, la paz, la libertad, para que reine el progreso”, agregó el obispo.
VIGILANCIA DE LAS INSTITUCIONES
En las horas que miles de personas le cantaron ayer a la Virgen María, los bomberos, la Curz Roja Nicaragüense y la Policía Nacional recorrieron las calles y avenidas principales de la ciudad de Managua, ante cualquier emergencia.
Estas instituciones elaboraron un plan especial para brindar atención. Lo mismo será el 24, 25 y 31 de diciembre de 2015 y el 01 de enero de 2016.
Roy Moncada, LA PRENSA, 8 de diciembre de 2015
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