Por Luis Eduardo Martínez M., LA PRENSA, 21 de abril de 2015
Tras la detención de los presuntos autores, las autoridades policiales dieron por esclarecidos dos asesinatos ocurridos en fechas recientes en municipios atendidos por la Policía en Matagalpa.
En uno de los casos, Julio César González Martínez, de 43 años, y su hijo Julio César González Castellón, de 22, fueron detenidos como sospechosos por la muerte del expolicía voluntario Máximo Rodríguez Espinoza, ocurrida el 29 de marzo de 2015 en el municipio matagalpino de Rancho Grande.
Rodríguez, de 50 años, fue emboscado cerca de un campo de beisbol en la comunidad Yaoska, donde murió impactado por múltiples perdigones de escopeta.
“Con esto estamos dando por esclarecido el asesinato de Rodríguez y ya los investigados fueron traídos a esta delegación para ponerlos a la orden de la instancia correspondiente para su formal acusación”, dijo el comisionado mayor Denis Castro Rugama, segundo jefe departamental de la Policía.
CASO EN PAIWAS
Asimismo, en el municipio de Paiwas, Caribe Sur, fue detenido un hombre identificado como Pablo Duarte, como presunto autor de la muerte de Santos Pérez Aguirre, cuyo cadáver fue encontrado el 14 de abril de 2015 semienterrado en un fangal.
Inicialmente, la Policía reportó el hallazgo del cadáver de un desconocido en la finca La Esperanza, ubicada en la comarca Wilikito de Paiwas, pero, en sus averiguaciones, determinó que correspondía a Pérez Aguirre, de 35 años y originario de la comunidad Santa Martha, jurisdicción del municipio Santa María de Pantasma, departamento de Jinotega.
Pérez se había trasladado a vivir en la zona y, según el comisionado mayor Castro, discutió con Duarte, a quien le habría asestado un machetazo.
“Santos se corre, pero Pablo le da persecución y lo asesina a machetazos, sepultándolo en una quebrada”, indicó Castro.
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