Presentando al menos ocho machetazos, todos en la cabeza, fue encontrado el cadáver de un hombre identificado como Noel Uriel Castro Picado, de 33 años, en el río Babaska del municipio de Rancho Grande, departamento de Matagalpa.
El cuerpo vistiendo únicamente calzoncillos, fue extraído cerca del puente del río Babaska el sábado 19 de noviembre.
Las autoridades policiales en Rancho Grande están averiguando las circunstancias en las cuales Castro Picado fue asesinado, así como la identidad de quien o quienes lo machetearon.
PRIMOS LLEGARON A BUSCARLO
Teresa de Jesús Zeledón, esposa de Castro Picado, relató a los investigadores policiales que este se encontraba en su casa y a las 6:30 p.m. del 18 de noviembre, llegaron sus primos Franklin y Delvin Toruño en una camioneta blanca a traerlo.
Llegaron “diciéndole que le tenían un trabajo y lo sacaron de la casa, ahí estaba tranquilo, él ya no iba a salir, pero me dice: ‘vamos’. (Entonces) le dije: ‘ni debería de ir ahí’, pero ellos dijeron ‘que vaya, que vaya’ y se lo trajeron ellos los dos (los Toruño) y entonces ellos deben responder”, contó Zeledón a un canal local de televisión por cable.
Hasta ahora, se desconoce el paradero de los Toruño y la Policía, que en Matagalpa lleva meses negando atención e información a los medios de comunicación, tampoco ha brindado informe sobre el avance de las indagaciones.
Presuntamente, los Toruño y Castro Picado estuvieron en el llamado Bar Amanda en la localidad de Babaska, antes de que el último fuera macheteado.
“Tiene familia en El Cacao (comunidad de Rancho Grande) y era hombre sano, trabajador, trabajaba conmigo”, comentó Zeledón.
Agregó que después que los Toruño llegaron a buscarlo, Castro Picado no volvió más a la casa y al día siguiente, los vecinos llegaron a avisarle que había un muerto en el río, por lo que Zeledón fue a verificar en el sitio, reconociendo que se trataba de su marido.
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