Por Sara Ruiz, LA PRENSA, 08 de mayo de 2015
Luego de pedir ayuda en vano a las autoridades policiales de Jinotega para que capturen a los asesinos de sus hijos y esposo, la señora Reina Blandón y parte de sus familiares han estado huyendo para no ser capturados por los mismos que mataron a los suyos en Ayapal.
Blandón era la esposa de Lindolfo López, con quien había engendrado a Nelson y Harold López Blandón, a quienes mataron luego de haberlos emboscado en el cementerio y torturado en el basurero de Ayapal. Sobre este caso la Policía no se pronunció.
28 de marzo Lindolfo López y sus hijos Nelson y Harold López Blandón fueron asesinados luego de haberlos emboscado en el cementerio y torturado en el basurero.
“A ellos, mi marido y mis hijos, los emboscan, los llevan maneados y los llevan a un basurero en donde les tasajearon las manos y le sacaron las uñas y después les dieron tres puñaladas, yo estoy pidiendo justicia, porque ya nos amenazaron a nosotros y nos han querido matar porque mis nueras no aceptaron dinero para callar el crimen”, relató Blandón.
Reina Blandón relata que su suplicio inició cuando fue abusada sexualmente y después de hacer la denuncia y lograr que los autores pasaran un mes presos llegaron a colocar drogas en su casa, por lo que fue encarcelada desde el 2012, hasta ahora que por fin pudo salir condicionada.
Ramón Blandón, hermano de la viuda, es quien ha estado a cargo de los trámites policiales para capturar a los culpables de los asesinatos y comentó que al buscar ayuda de las autoridades policiales estas le dijeron que a pesar de saber quiénes son los que mataron a los ciudadanos todavía no han hecho los movimientos necesarios para atraparlos.
Dijo que ya no sabe a quién recurrir para ser escuchado. “Yo lo que quiero es dejar de tener miedo a las amenazas de los asesinos, quienes nos han perseguido hasta el municipio de Plan de Grama”, finalizó.
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